La reanimación productiva, estabilidad de precios, recuperación petrolera aunada al financiamiento interno y externo; son los factores que lograrán la recuperación definitiva de los salarios de los trabajadores públicos. Así los afirma, el economista venezolano Jesús Faría.
Asimismo, en su artículo, “El presidente Maduro y la defensa del salario”, señala que la persecución económica que adelanta el gobierno de Estados Unidos, impiden restablecer el valor del salario mínimo.
“El bloqueo ha colapsado los ingresos requeridos para el aumento salarial que se merecen los trabajadores. Esta es la causa fundamental que impide tan necesario aumento”, señala Faría.
En relación a esto, las medidas coercitivas unilateraes contra Venezuela han ocasionado una pérdida de 120 mil millones de dólares.
De manera que, “no es posible decretar mayores aumentos salariales, porque las sanciones comprometen el 95% de los ingresos del país que recaen en el petróleo», agregó.
Análisis opuestos
Asimismo, el constituyente criticó las posiciones “demagógicas”, que, a su juicio, sostienen algunos actores políticos del país.
Esto en relación, a la publicación de la también economista e investigadora venezolana Pasqualina Curcio, con título “Los salarios: en la empresa privada y en la administración pública”.
Partiendo de la premisa, de que los salarios de los trabajadores de la administración pública han caído en 97% a causa de la hiperinflación inducida. Curcio centra el motivo de la situación en la distribución de los recursos.
“No es un asunto de falta de recursos, el problema es que está mal distribuido. De lo contrario, cómo se explican las intensas actividades y fructíferas ganancias de la Bolsa de Valores de Caracas”.
De manera que, para Curcio, dada la hiperinflación inducida es necesario “actualizar el salario en bolívares cada vez que se actualice el Petro como unidad de cuenta«.
¿Deseo o realidad?
Por el contrario, Faria calificó en análisis de Curcio como “realmente deplorable”. Asimismo aseguró que el aumento del salario es un objetivo estratégico del gobierno bolivariano.
“Si no se ha adoptado en los términos esperados, no ha sido por falta de voluntad política o de sensibilidad social”
Finalmente, sentenció que esta decisión de equiparar los salarios de los trabajadores al costo de los productos y servicios fundamentales, no depende de los deseos, sino de las realidades.