A pesar de la locura desatada a lo interno de algunos gobiernos de las potencias mundiales, producto del brote de Coronavirus que produce la neumonía denominada Covid-19, otros países se han dado a la tarea de buscar una cura.
Mientras el gobierno de los EE.UU. busca «comprar» la exclusividad de una vacuna que desarrollan científicos alemanes auspiciados por su gobierno y Alemania busca proteger su «inversión» para uso de la comunidad europea; Existen países que han puesto todo su empeño para encontrar una solución definitiva, no sólo para los ciudadanos dentro de sus fronteras, sino para colocarlas a la orden de la humanidad entera; casos como el de Cuba con el Interferon alfa y China con el desarrollo de una vacuna y la puesta en marcha planes en conjunto para apoyar a países con menos desarrollo tecnológico, son muestras de una nueva forma de interacción entre gobiernos más allá del «sálvese quien pueda”.
En este caso, Rusia por intermedio del Instituto de Investigación de Influenza Smoródintsev logró secuenciar el genoma completo del coronavirus, este trabajo ayudó al Servicio Federal de Supervisión para la Protección de los Derechos del Consumidor y el Bienestar Humano de (Rospotrebnadzor) a desarrollar una vacuna contra este virus altamente contagioso.
Este servicio federal ruso, anunció recientemente el inicio de las pruebas de la vacuna contra el coronavirus en seres humanos, luego de realizar pruebas exitosas en animales.
Vladimir Putin, quien ya había planteado la necesidad de trabajar en conjunto a nivel de gobiernos para buscar una solución al problema que en este momento ha cobrado la vida de unas 10.000 personas en todo el mundo; manifestó que el equipo de científicos Espera empezar a aplicar la vacuna en el cuarto trimestre de este mismo año, sumándose así Cuba y China en el arduo trabajo solidario internacional de apoyar a todos los países que lo requieran.