La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, alertó que Ucrania comenzó los preparativos para un ataque contra la central nuclear de Kursk.
Zajárova señaló que estas acciones de Ucrania no solo suponen una amenaza directa para las centrales nucleares, sino que también socavan los postulados de seguridad nuclear del OIEA.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que «evalúa con la debida seriedad» la información reseñada por canales independientes sobre que Ucrania atacará la central nuclear de Kursk.
La declaración del Ministerio ruso hace referencia a los reportes de que las Fuerzas Armadas de Ucrania estarían preparando una provocación nuclear.
De acuerdo, al corresponsal de guerra Marat Jairulin, hay «una alta probabilidad» de ataques contra las centrales nucleares rusas de Kursk y Zaporozhie.
«El objetivo de esta provocación es acusar a la Federación Rusa de «autoataque» a sus centrales con el fin de crear motivos para atacar instalaciones nucleares de Ucrania«, explicó el ministerio.
Agregó que «tales acciones del régimen de Kiev, apoyado por sus patrocinadores occidentales, constituyen una violación directa y clara de la convención internacional adoptada por la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 13 de abril de 2005 sobre la lucha contra los actos de terrorismo nuclear».
Asimismo, el Ministerio de Rusia concluyó que «en caso de que el régimen de Kiev comience a aplicar sus planes criminales destinados a crear una catástrofe» de contaminación radiactiva de vastos territorios del continente, Moscú adoptará «inmediatamente medidas de respuesta militar y técnico-militar severas».
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han estado lanzando en el último tiempo repetidos ataques con drones y artillería contra la ciudad rusa de Energodar, donde se ubica la central nuclear de Zaporozhie, afectando al funcionamiento de algunas de las instalaciones.