La vocera de la cancillería de Rusia, María Zajárova, advirtió sobre una posible incursión ilegal financiada y ejecutada directamente por fuerzas militares de Estados Unidos desplegadas peligrosamente cerca de Venezuela. Ese ataque sería apoyado por el gobierno colombiano que recientemente permitió la entrada de unos 800 miembros del ejército estadounidense presuntamente para asesorar en la «lucha contra el narcotráfico».
Zajárova informó que los militares norteamericanos que llegaron a suelo colombiano son veteranos en Afganistán: «Es la primera vez que estos especialistas llegan a América Latina”, poniendo en duda la posible «misión» de los efectivos armados. «Es difícil no interpretar todo ello como una amenaza oculta o provocación».
Seguidamente, la portavoz de la cancillería rusa dijo que «resulta difícil creer que se encarguen de la asistencia de seguridad, como fue anunciado. Su presencia en la proximidad inmediata de Venezuela es una señal de que en cualquier momento se puede hacer una nueva incursión ilegal al país».
Finalmente destacó, una vez más, que Rusia rechaza contundentemente las políticas unilaterales, coercitivas, ilegales y genocidas impuestas por el régimen de Donald Trump a Venezuela, al prohibir a países y empresas del mundo vender insumos, alimentos, medicinas y equipos médicos para el combate contra el coronavirus. Las amenazas arrogantes al gobierno de la República Islámica de Irán por haber ayudado al pueblo venezolano con el envío de cinco buques cargueros de gasolina y demás aditivos para elevar la producción nacional también hace parte de la estrategia imperial.