El rey emérito de la Corona de España, Juan Carlos I anunció en un comunicado a su hijo y actual monarca que abandona el país.
Los motivados argumentados fueron “persecución pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada”, plasmados en una carta publicada este 3 de agosto. En la misiva se expresa “mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones desde la tranquilidad y sosiego”.
Bajo sospecha
Las finanzas del rey Juan Carlos han sido cuestionadas desde hace décadas porque siempre han estado bajo la sombra de la corrupción.
Una de las últimas investigaciones refiere sobre el presunto cobro de comisiones para la adjudicación en 2011 de obras del tren rápido a La Meca.
Mala herencia
El rey Felipe VI se ha visto enlodado por los negocios turbios de su padre, quien en la carta ha dicho:
“Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales… Te comunico mi decisión de trasladarme fuera de España”.
Desde el mes de marzo causó polémica que Felipe VI renunció a la herencia de su padre Juan Carlos I.
Además el monarca retiró la asignación a su padre del Presupuesto de la Casa del Rey, que en los últimos años superó los 194.000 euros.
Sin destino claro
Juan Carlos no manifestó cuál será su destino. Solo evidencia su temor a ser juzgado por corrupción y entorpecer la gestión de su hijo.
Los españoles se han mostrado indignados por la decisión del exjefe de Estado, expresando su descontento y condenan las acciones corruptas de la monarquía.