El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, realizó 34 viajes de trabajo con una empleada. La prensa internacional también dio a conocer que, el funcionario y la mujer están vinculados sentimentalmente. Mientras tanto, se ejecuta una investigación formal por parte del organismo, para determinar si violó el código de ética.
Al parecer, casi todos los viajes (21 de 34), realizados por Almagro junto a su asistente Marian Vidaurri (20 años menor que él), fueron costeados por la OEA; organización sumida en una profunda crisis presupuestaria desde hace años.
Adicionalmente, informaron que, en total, los 2 viajaron 15 veces juntos, sin ningún otro miembro del personal de la OEA presente, según los registros.
Por su parte, el secretario general, a través de un vocero, rechazó una solicitud una reconocida agencia internacional de noticias, evadiendo las explicaciones sobre sus travesías.
“No se violó ninguna regla de la OEA en ningún momento debido a las medidas que él y su equipo tomaron para garantizar que se cumpliera con todas las normas”, dijo el vocero Gonzalo Espariz en un comunicado escrito.
Washington pidió cuentas
El informe, hizo que el presidente estadounidense, Joe Biden, mayor donante de la OEA, solicitara una investigación externa sobre posibles malos comportamientos. Unas semanas después, el Consejo Permanente del organismo contrató al bufete de abogados de Washington, Miller & Chevalier Chartered para llevar a cabo las pesquisas y entregar sus conclusiones a finales de marzo.
El funcionario, de 59 años, negó haber incumplido con las normas. Aseveró que no era el supervisor directo de la mexicana (Vidaurri). Asimismo, aseguró que nunca la benefició de ningún modo y que su prolongada relación, era consensuada.
“Quiero en definitiva confirmar, reconfirmar y superconfirmarles que existía esa relación” durante 3 años, dijo Almagro en noviembre sin revelar el nombre de la persona. “Nada de esto puede hacer cambiar mi visión de las instituciones y su funcionamiento y la responsabilidad que tenemos respecto a las mismas”.
Al respecto, existen las políticas de ética inquebrantables dentro de la OEA. Una de ellas prohíbe a los miembros del personal tener relaciones íntimas con colegas. Mucho menos si los que supervisan o de una manera que interfiera “con el desempeño de sus funciones o que perjudique a otros en el lugar de trabajo”.
Según el órgano, Almagro no presentó ningún informe durante el período 2020-2021: Un momento crucial a nivel mundial por los embates de la pandemia de covid-19, donde además la suspensión de vuelos a escala global debía respetarse para evitar una crisis sanitaria aún peor.