Este miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó en un cuarto de punto porcentual sus tasas de referencia a 4.75-5.00%, tal como esperaba el mercado.
La quiebra de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank (SVB), Signature Bank y Silvergate creó un clima de inestabilidad en los mercados y sacudió, además, a los bancos europeos. Esta medida, aseguran expertos, anteriormente se aplicaba para frenar la inflación. Actualmente, se puso al frente para enfrentar el colapso bancario mundial.
Tras la medida, en el arranque de la jornada, la moneda estadounidense mostró una tendencia bajista. Tocó un mínimo de 4.748 dólares.
Luego de esta decisión, la Fed dejó claro que el ciclo de subida de tipos de interés aún no se completó, aunque suponga mucho más riesgo.
«Nuestro sistema bancario es fuerte y estable, con capital y liquidez fuertes, y solo un pequeño número de bancos tiene problemas serios», dijo el presidente de la institución, Jerome Powell.
Europa se acopla en medio de incertidumbre bancaria
En esta línea, Suiza y Noruega subieron sus tasas de interés este jueves y el Banco de Inglaterra se prepara acoplarse también a la Reserva Federal norteamericana.
Asimismo, el Banco Nacional de Suiza (BNS), que ayudó a supervisar la compra de Credit Suisse por parte de UBS el fin de semana, subió su tasa de interés oficial en 50 puntos básicos, hasta el 1.5%.
El banco central noruego hizo lo propio, con una subida más modesta de 25 puntos básicos, pero que llega ahora al 3%.
Finalmente, Gobiernos, bancos centrales y reguladores de la Unión Europea también intervinieron de forma urgente. Esto para tratar de restablecer la confianza en el sistema y evitar un contagio, en medio el terremoto bancario que inició hace 2 semanas.
