Luego de 3 horas de asedio, las fuerzas de seguridad dieron de baja a un hombre armado que secuestró un autobús y mantuvo a 31 personas como rehenes en el puente que une Río de Janeiro con la vecina ciudad de Niterói, al sureste de Brasil, informó este martes la policía local.
«Fue necesario disparar» contra el hombre, declaró a la televisión Globo el coronel Mauro Fliess, mientras las autoridades corroboraron que ningún rehén fue herido en la operación de rescate.
Aproximadamente a las 9 de la mañana (hora local), el secuestrador se bajó del autobús apuntando con un arma a la cabeza de un rehén, se escucharon disparos y el hombre cayó en las escaleras del autobús, mientras desde el interior, un individuo enmascarado, armado y con gasolina amenazaba con incendiar.
«El secuestrador del autobús en el puente Río-Niterói fue alcanzado por impactos de balas y herido en la pierna. Se espera confirmación del estado del delincuente, se desconoce su estado de salud», precisó Andre Vieira, corresponsal de teleSUR en Brasil.
El secuestro ocurrió aproximadamente a las 5:30 a.m. (hora local) en el puente que une ambas ciudades, provocando un gran congestionamiento, dentro de bus había unas 37 personas. El secuestrador fue identificado como William Augusto da Silva, de 20 años, llevaba recipientes con gasolina.
Durante la mañana algunos rehenes fueron liberados y a las 9:04 a.m. un francotirador de la policía de élite disparó contra el secuestrador, dejándolo gravemente herido. Fue llevado al Hospital Souza Aguiar, sin embargo llegó sin vida.