El presidente de Colombia, Gustavo Petro, selló un hito histórico, la Reforma Laboral ahora es ley de la República. Firmó la normativa ante una multitud de trabajadores congregados en las inmediaciones de la Quinta de Bolívar, en el centro de Bogotá. Esta nueva legislación representa un paso inicial fundamental hacia el estatuto del trabajo previsto en la Constitución de 1991, un desarrollo que había permanecido postergado durante más de 3 décadas. La promulgación de esta ley marca un avance significativo en la consolidación de derechos laborales en el país.
El jefe de Estado colombiano afirmó que la ley busca recuperar derechos laborales eliminados desde finales del siglo XX. Además, garantiza condiciones dignas para la clase trabajadora. Por lo tanto, la implementación efectiva de esta normativa se vuelve crucial. El presidente instó a la ciudadanía a exigir su cumplimiento, enfatizando que muchas normas en Colombia se han convertido en “letra muerta” por la falta de voluntad institucional para aplicarlas. Este llamado a la acción ciudadana subraya la necesidad de una vigilancia constante para asegurar la plena aplicación de la ley.
Petro también hizo un llamado a la autoconvocatoria social para vigilar la implementación de la nueva legislación. Consecuentemente, busca evitar que se repita el patrón de inacción que ha caracterizado a gran parte de la Carta Magna. Aseguró que la responsabilidad del incumplimiento histórico recae sobre quienes han dirigido al país en los últimos 34 años. Así, el presidente traspasa la responsabilidad a la sociedad civil para garantizar la efectividad de la ley.
Derechos laborales
Durante su intervención, el presidente Petro criticó a sectores empresariales y parlamentarios que intentaron obstruir la aprobación del texto. Afirmó con contundencia que su esfuerzo resultó infructuoso. Reafirmó que la ley ya es una realidad legal y que, por ende, corresponde ahora a los trabajadores velar por su aplicación. Esta declaración pone en manos de la fuerza laboral la vigilancia de sus propios derechos.
En su discurso, Petro recordó que la emancipación laboral ha sido una lucha histórica en Colombia. De hecho, se asocia directamente a los principios fundacionales de la república. En este contexto, señaló que la normativa representa la recuperación de derechos previos a reformas impulsadas por gobiernos anteriores. Por consiguiente, la ley no solo mira hacia adelante, sino que también corrige injusticias históricas.
Finalmente, el presidente se refirió a artículos que fueron excluidos durante el proceso legislativo. Estos incluían aquellos relacionados con licencias por condiciones menstruales o la extensión de derechos de paternidad. Indicó que se trata de una primera etapa y que aún queda por consolidar un Estatuto integral del Trabajo. A pesar de las omisiones iniciales, el gobierno mantiene el compromiso de avanzar hacia una legislación laboral más completa. Esta reforma laboral inicial sienta las bases para futuros desarrollos y refuerza el compromiso del gobierno con la dignidad y los derechos de los trabajadores colombianos, consolidando un importante precedente en la política social del país.
