Con capacidad para producir 310 mil barriles por día, la Refinería Cardón reanuda la operaciones de su craqueador catalítico, instalación fundamental en la producción de gasolina, paralizada desde el mes de agosto.
Hasta el momento, la estatal petrolera venezolana no ha emitido comunicado sobre la reactivación en la generación de combustible. Sin embargo, el dirigente sindical de PDVSA, Iván Freites, señaló que el craqueador reinició operaciones el fin de semana; produciendo unos 25 mil barriles de gasolina por día.
Asimismo, la información resulta muy alentadora en momentos en la nación integrante de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP); atraviesa una aguda escasez de combustible producto de la sanciones de Estados Unidos y de la corrupción interna durante de la gestión Rafael Ramírez; expresidente de la empresa más importante de la nación bolivariana.
En efecto, las medidas coercitivas unilaterales dictadas desde la Casa Blanca, como medida de presión para lograr un cambio política en Venezuela; ha obligado a PDVSA a redoblar esfuerzos para reiniciar su producción de combustible.
Igualmente, al país suramericano ha reforzado sus alianzas con Irán rpara abastecerse de gasolina. En los pasados meses de mayo y julio; 5 buques provenientes de la nación islámica llegaron a las costas venezolanas cargadas de combustible; y actualmente, una segunda flotilla de petroleros iraníes se encuentran en ruta hacia Venezuela.
Sigue el saboteo interno
En este sentido, a través de una comunicado, PDVSA anunció el inició de una investigación sobre una fuga y un incendio de gasolina natural de una tubería en Cabimas, en el estado Zulia.
Según la versión de la empresa el incidente es producto de la intervención de personas que buscan extraer el producto de forma ilegal.
De la misma manera, informaron que la afectación ocurrida en la madrugada del pasado domingo dañó una tubería de 8 pulgadas que conecta una planta de fraccionamiento de gas doméstico, a un terminal de almacenamiento; resultando 3 tres personas heridas.
Asimismo, la semana pasada se conocieron detalles de la captura de Matthew John Heath, un espía estadounidense, marine, funcionario de la CIA destacado en la guerra a Irak. Este hombre tenía armamento y dinero en divisas en efectivo; confesó planes de desestabilizar la industria petrolera y el Servicio Eléctrico Nacional (SEN).
