No comparo a nadie con Hitler porque es incomparable. Pero… Hay un pero giganteo: Hitler fue tan extremo que sirve para definir posiciones. Si hubiera otra singularidad similar ya se sabría, porque ni Mussolini alcanza, por inepto y por ridículo. La falacia que Leo Strauss llamó reductio ad Hitlerum ‘reducción a Hitler’ ha servido para invalidar toda referencia a ese personaje. Cuidado con eso.
Obvio que es ridículo alegar que la protección de la fauna es nazi porque Hitler era vegetariano. Pero si Iván Duque niega la vacuna contra la covid-19 a un grupo de venezolanos, bueno, ¿cómo evitar ver que se parece igualito a la eugenesia nazi, que se proponía la erradicación de población no aria? Un poquitín nada más, está bien, porque, claro, Duque no está instalando campos de exterminio —por ahora—, pero los “homicidios colectivos”, que a él no le gusta llamar masacres, son solo cuestión de proporción. Un solo asesinato de dirigente social es demasiado, cuantimás cientos que, además, son sistemáticos, es decir, cada caso es una aproximación estructural al genocidio, así sea infinitesimal y nunca lleguemos, espero, a un horror nazi pleno como la luna llena.
El primer asesinato en un campo nazi no podía calificarse de genocidio, pero fue solo cuestión de escala y de tiempo. Esa crimen fue un primer paso estructurado que solo adquirió dimensión de genocidio cuando llegó a millones. Y la llamada Solución Final ofrece un ominoso marco de referencia, que no tenemos derecho a calificar de argumentum ad nazium ‘argumento por nazis’ cuando se extermina sistemáticamente a una población. ¿Con cuál crimen Heinrich Himmler pasó de asesino en serie a genocida? ¿Hay un baremo?
No. Y por eso hay que precaverse cuando un asesinato se encadena con otros en una lógica que permite formular una alerta temprana para evitar llegar a millones. Cuestión de escala, cierto, pero también de principios.
He aquí el principio máximo: Venezuela está siendo asediada en bruto con un bloqueo de analogía genocida porque no son, como alega el fariseísmo, “sanciones” solo para la cúpula gubernamental, porque está afectando a toda la población en derechos humanos como medicamentos, alimentos, energía, etc. Y esto no es una reductio ad squalidum.
ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA
Reductio ad Hitlerum | Por: Roberto Hernández Montoya
Publicado en ÚN.