Puerto Rico alzó su voz y exigió la renuncia del entonces gobernador Ricardo Roselló, luego que se filtraran conversaciones de un grupo privado de Telegram, en las que manifiesta odio a las mujeres, homofobia, racismo y desprecio a las personas con discapacidad así como a los pobres.
La indignación del pueblo boricua se hizo sentir en las calles de la isla, donde se mantuvieron manifestando su rechazo a la gestión acusada de corrupta y por estas aseveraciones de su gobernador.