¿Qué necesidad hay? | Por: Roberto Hernández Montoya

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¿Qué necesidad hay? | Por: Roberto Hernández Montoya

No eches tus perlas delante
de los puercos; no sea que las pisoteen,
y se vuelvan y te despedacen (Mateo 6-7)

Es tan difícil una revolución, cientos y miles de años batallando para lograrla y la logramos. Hemos derrotado el imperio más poderoso y genocida de la historia. Lo hemos mantenido a raya entre todos, incluyendo opositores, que también han resistido así sea de mala gana y con una pésima educación.

No solo hemos conseguido una revolución, que es una singularidad tan ardua, sino que además hemos sorteado los principales vicios típicos de las revoluciones. Y somos ejemplo envidiado en el mundo.

Europa y los Estados Unidos se están desbarrancando y, sí, arde París.

No conozco detalles, pero no hacen demasiada falta para entender cómo unos belitres y chiquilicuatros venden una revolución que no tiene precio. Por unos carros, unos jets privados, unas muñecas de la mafia, unos tragos de whisky en Las Mercedes, unas guayaberas rojas y unas camionetotas de tamaño inhumano. Un tesoro tan precioso a cambio de algo tan deleznable. No solo desprecian la revolución y el país sino que se desprecian a sí mismos. Porque ¿cómo están quedando ante la historia? Como unos chigüires. Como unos idiotas. Solo a unos gilipollas se les ocurre lanzar perlas a los cochinos.

La operación del Gobierno fue impecable y no dio oportunidad a que se armara una trapatiesta. Hubo un bolsa que huyó a Santo Domingo y el gobierno de ese país lo devolvió. De todos modos no tenía muchas opciones. Estaban demasiado confiados para buscarlas y prepararlas a última hora. El único atenuante del bellaco es al menos ser eficiente, pero estos solo saben robar y eso como unos rateros.

La operación del Gobierno fue tan impecable que a la oposición la agarró desprevenida, inventando apuradita telenovelas de la una de la tarde o películas domingueras. Con tanta prepotencia como torpeza, como siempre, que por eso les va como siempre les ha ido.
Ahora les espera una cana larga. pero no es ese el peor castigo, sino el bochorno de sus conciudadanos. A doquiera que entren les esperan codazos y risitas. En el país de las chapas vitalicias. América Latina tiene que superar estas cosas, porque de este ridículo estilo Biden y Trump no se regresa.

 

 

ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA

@rhm1947

¿Qué necesidad hay? | Por: Roberto Hernández Montoya


 

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