Para Donald Trump la elección presidencial no está resuelta todavía. El actual mandatario de los EE.UU. sigue sin reconocer el triunfo de Joe Biden, y trama un plan para impedirlo.
Para Trump la victoria del abanderado demócrata sería la comprobación de la teoría anticipada de un fraude en su contra.
Mientras el mundo terminó con la expectación este fin de semana de saber quién ganó y se desató un desfile de mensajes de felicitación al exvicepresidente de Obama, Trump permanecía en un raro silencio.
La estrategia de Trump
Durante este periodo de expectativa de qué es lo que piensa y planea el todavía presidente estadounidense, el medio Axios reveló que el republicano tiene previsto comenzar una saga de manifestaciones masivas para impugnar los resultados.
Estas concentraciones se harían en los estados claves en donde se denunció irregularidades en el conteo de los votos. Adicionalmente se conformarían grupos especiales para el recuento de las boletas en entidades como Arizona, Georgia y Pensilvania, cuyos votos al colegio electoral han sido endosados a Biden.
Según las fuentes que informaron a Axios sobre lo que trama el búnker de Trump, adicional al esquema de calle, también enfilarían su batalla en el plano comunicacional.
“El equipo de Trump también ha puesto en marcha una operación mediática especial para ofrecer conferencias de prensa periódicas, comunicados sobre acciones legales; y obviamente, cosas como temas de debate y contratación de personas estratégicamente en la televisión”, habría dicho uno de los informantes vinculados a la causa del presidente estadounidense.
Ni tan odiado
De acuerdo a los resultados divulgados por las grandes cadenas de medios en EE.UU. Biden se habría hecho hasta ahora de 290 votos electorales, por apenas 214 de Trump.
En el plano de los votos populares, el demócrata acumularía más de 75 millones 400 mil votos (50.7%); por más de 70 millones 900 mil votos por Trump, lo que equivale al 47.7%.
Asumiendo como ciertos estos resultados, Biden se ha convertido en el candidato más votado en la historia de los EE.UU. y Trump en un líder querido por más personas de las que se podían pensar.
