El presidente de Estados Unidos, Donald Trump parece estar imitando la estrategia de “la teoría del loco” que usó el expresidente estadounidense, Richard Nixon contra Vietnam del Norte, donde hizo creer a su enemigo que era impredecible y capaz de todo. Sin embargo, en lugar de la amenaza nuclear, Trump utiliza el “botón arancelario” como su principal táctica.
En una reunión previa a las elecciones con el Wall Street Journal, Trump insinuó que, si Xi Jinping actuara contra Taiwán, no necesitaría usar la fuerza militar porque el líder chino lo respetaba y, además, sabía que estaba “completamente loco”, advirtiendo que, en todo caso, impondría aranceles del 150% al 200% a China.
Con la imposición de aranceles, Trump intenta frenar la inmigración indocumentada y el tráfico de fentanilo. Sin embargo, esta estrategia podría ser arriesgada para la economía opinan los expertos, como es el caso del profesor de la IESE Business School, Javier Díaz Giménez, quien señala que esta postura genera “mucha incertidumbre” y, además, afecta negativamente el crecimiento económico, ya que el “conflicto y la tensión siempre son antinegocios, no pronegocio”.
En cuanto a los aranceles, Díaz Giménez considera que forman parte de sus amenazas.
Primer mandato
Durante su primer mandato, Trump aplicó la “teoría del loco” con Corea del Norte, cuando advirtió que respondería con “fuego y furia” si la nación liderada por Kim Jong-un amenazaba a Estados Unidos.
Por lo que Díaz Giménez considera que “durante el gobierno de Trump, EE.UU. será un socio en el que no se puede confiar, porque cualquier cosa puede pasar cualquier día”.