La estratégica alianza construida entre Venezuela e Irán sigue siendo tema de discusión en la campaña electoral por la presidencia de los Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post ha desatado los señalamientos a la Casa Blanca.
En este sentido, lo que para los venezolanos se ha convertido en motivo de celebración y agradecimiento por la solidaridad del gobierno de Irán al enviar 5 buques con gasolina y aditivos químicos necesarios para la producción interna del combustible, es visto en el país del norte como una muestra de profunda debilidad del gobierno de Trump.
Política de máxima presión
Estados Unidos ha confesado públicamente y en reiteradas oportunidades su estrategia de «máxima presión» para obligar al presidente Nicolás Maduro a abandonar el poder.
Además de las severas y criminales medidas coercitivas unilaterales, mal llamadas sanciones. El 26 de marzo y en medio de la peor crisis sanitaria que vive el planeta por el covid-19, el fiscal general de los Estados Unidos, William Barr emitió cargos de «narcoterrorismo», tráfico de drogas y corrupción contra el presidente Maduro, el ministro de Defensa, General Vladimir Padrino López, y una docena de otros funcionarios del gobierno bolivariano, ofreciendo una recompensa de $15 millones por información que conduzca a la captura y condena de Maduro.
Salvo para Manuel Noriega en 1988, la acusación de un jefe de Estado gobernante es casi sin precedentes y subraya la campaña de diplomacia coercitiva que Estados Unidos está persiguiendo para derrocar la Revolución Bolivariana.
En las últimas semanas Estados Unidos agregó otras medidas, en abril desplegó fuerzas navales cerca de Venezuela «aparentemente» destinadas al control del tráfico de drogas y luego emitió una licencia a la compañía energética Chevron para permanecer en Venezuela hasta el 1 de diciembre de 2020, pero esencialmente impidió a la compañía producir petróleo, eso sin contar con la participación en la operación Gedeón y el saqueo económico ejercido en complicidad con Juan Guaidó de la empresa petrolera venezolana CITGO.
Vergonzosa Impotencia
Sin embargo, tras todos los eventos antes narrados, el Presidente Nicolás Maduro continúa ejerciendo sus funciones al frente del país.
El hecho de que Donald Trump incluso en medio de la grave crisis interna que padece su país, haya continuado con su campaña de “máxima presión” a Irán y a Venezuela, imponiendo más sanciones, con la esperanza, tal vez, de que el virus hiciera lo que él hasta la fecha no ha podido; fue calificado por el diario como una «vergonzosa impotencia de EEUU» en un artículo publicado éste domingo por el diario estadounidense The Washington Post.
“Con envío de barcos a Venezuela, Irán rompió orgullo de Trump”. La Administración Trump trató de detener los envíos con amenazas, pero optó por no interceptar a los barcos iraníes, ya que Teherán prometió tomar represalias, reza el articulo.
Finalmente, The Washington Post señaló que “se trata de una victoria propagandística” para Caracas y Teherán, que “no han cedido ante la presión de EE.UU. ni sucumbido a los disturbios internos. Parece que habrá más cooperación: Maduro dijo que visitaría pronto Teherán, y recientemente ha nombrado a Tareck El Aissami, un aliado clave de Irán, ministro de Petróleo”.
“Pero el fortalecimiento de la alianza entre los dos Estados deja claro que las políticas de Trump para provocar un cambio de régimen están fallando”, subrayó el periódico.
