La compañía Coca-Cola vuelve a ser noticia por prácticas antiéticas. Esta vez se comprobó que sobornó a las Universidades estadounidenses de Virginia y Colorado.
Según una investigación publicada por la revista Public Health Nutrition, a raíz del estudio de las universidades de Oxford y Bocconi de Milán.
Además participaron la London School of Hygiene & Tropical Medicine y la organización US Right to Know (“Derecho a Saber”).
Más de 18 mil documentos
Las referidas instituciones pudieron determinar que directivos de Coca-Cola enviaron 18.036 documentos por correo electrónico a las universidades estadounidenses de Virginia y Colorado para extorsionarlas.
En 2016 estas casas de estudios formaban parte del Global Energy Balance Network (GEBN), una organización que analizaba el problema de la obesidad.
Dicha instancia cometió dos faltas antiéticas por los sobornos: omitió el impacto de la Coca-Cola en la obesidad y ocultó que era la principal financista.
Salen a la luz e-mails que prueban que Coca-Cola pagó a científicos para minimizar la influencia de sus productos en la obesidadhttps://t.co/AO5w95YBpA
— Piensa y Entrena CON ? (@piensayentrena) August 7, 2020
Publicidad engañosa
Para nadie es un secreto que los productos de Coca-Cola causan grandes daños en el organismo, por la azúcar, colorantes y químicos de sus bebidas.
Sin embargo, es uno de los productos más vendidos a escala global y para que así sea la publicidad engañosa ha jugado un papel clave.
Promocionarse como una bebida saludable y posicionarse como una marca prestigiosa ha sido determinante para afectar el organismo de millones de personas.
Silencio comprado
La investigación determinó que Coca-Cola apoyó financieramente a los científicos en el avance de sus carreras a cambio de encubrir los efectos dañinos de sus productos.
El GEBN también ocultó todo el patrocinio y donaciones que otorgó Coca-Cola para evitar levantar sospechas sobre sus informes subjetivos y viciados.
La compañía logró que una prestigiosa investigación, desarrollada por los mejores especialistas, omitiera que los refrescos de esa marca causan un impacto inmenso en la obesidad de las personas.
“Tener a académicos de la salud pública en un grupo de correo electrónico con Coca-Cola es como tener a criminólogos en un grupo de correo electrónico con Al Capone”, explicó Gary Ruskin, uno de los investigadores.
Después de estas revelaciones, es razonable dudar de cualquier otra investigación sobre los impactos negativos de bebidas como la Coca-Cola, porque pudiesen estar influenciados.