Promesas, dimes y diretes: Lo que quedó de las elecciones UCV

La Universidad Central de Venezuela, la ponderosa UCV, fue noticia en los últimos días. No por su esplendorosa y magistral arquitectura, ni por los grandes promesas y personajes que han egresado de sus aulas, tampoco por la calidad de su personal docente o alcances en la investigación en sus laboratorios.

Estuvo en tendencia en redes sociales y acaparó los titulares de los diarios por una penosa actuación en lo que serían las elecciones a sus autoridades, lo que dejó una estela de puras promesas, dimes y diretes.

Más allá de la vergüenza que pasó el colectivo ucevista, que llenó los pasillos de estudiantes, egresados y demás miembros de la comunidad con la impotencia de no poder ejercer su voto para elegir a una nueva dirección. En la Ciudad Universitaria se respira mucha rabia acumulada, con una data de 15 años viendo rostros repetidos que en su inercia y negocios cuestionables, llevaron a la UCV a la penumbra absoluta. Por lo que estas no eran cualquier elección.

Saboteo interno, inundaciones, error en la data, quema del material, acusaciones de fraude temprano y falta de papeletas a la orden del día. Exacerbando los ánimos que terminaron rompiendo vidrios y llevando el rojo a los cachetes de algunas autoridades. Que no les quedó otra que postergar las elecciones y recibir a la muchachada; que exigió renuncias y elecciones al mismo tiempo, en medio del desespero.

La desacertada negación a recibir apoyo del CNE fue tal, que al final la misma Comisión Electoral tuvo que emitir un comunicado pidiendo disculpas a todo el mundo por lo que hicieron; o en realidad, por lo que no llegaron a hacer.

Yo no fui, fue Teté

Además, en medio de la sacudidera de responsabilidades por el desastre electoral, crearon una comisión técnica. Esto para que el próximo 9 de junio, no suceda un escenario desorganizado como el de este viernes.

Según Amalio Belmonte, Secretario del rectorado actual «El Consejo Universitario se reunirá este lunes y va a designar una comisión técnica que no solo va a supervisar sino controlar. Debe ser una comisión auditora que todo lo que decida sea vinculante y cada candidato tendrá un representante para que ejerza una influencia técnica y garantizar que todo el procedimiento se cumpla».

Belmonte, quien también es candidato, recalcó que la Comisión Electoral omitió información al Consejo Universitario sobre la logística de los comicios. Propiciando una serie de percances que terminaron con la postergación del proceso. Ellos no tienen la culpa, por si quedó alguna duda. 15 años mandando y no pudieron garantizar una elección que supuestamente daría lecciones de democracia al CNE. El chiste se cuenta solo y las promesas de un proceso electoral correcto en la UCV está por verse.

 

 


 

Victoria Torres: