Primero Justicia: «cogollismo y personalismo»

Tras las recientes elecciones regionales y municipales celebradas el pasado 21 de noviembre, cada sector político del país realizó su debido análisis para evaluar su actual situación. En el caso del partido Primero Justicia (PJ), luego de obtener 12 alcaldías de 335 a nivel nacional; se vio seriamente cuestionada sobre su accionar político en los últimos años.

División interna, falta de criterio, posturas divididas, cero apoyo en las decisiones individuales de sus dirigentes y asumir como insignia las prácticas asociadas a los partidos fundados en la primera mitad del siglo XX, son algunas de las criticas de los analistas en relación a la mencionada organización política.

Escenario Central

En las elecciones del 21 de noviembre, Tomás Guanipa, secretario general nacional de PJ, participó como candidato de la Unidad a la Alcaldía de Caracas. Quedando en 3er lugar con 69.912 votos, 11,43% del total de votos emitidos.

Su candidatura fue cuestionada por diversos sectores. Actores políticos de oposición, le cuestionaban por desconocer otros liderazgos formados en Caracas. Guanipa, a pesar de se el máximo líder de la estructura nacional de Primero Justicia, no solo fue derrotado por la almiranta Carmen Meléndez (PSUV), la cual obtuvo 58,93% de los votos; sino también por Antonio Ecarri, quien, abanderado por la también opositora Alianza del Lápiz, obtuvo un 15,54% en las urnas.

«Tanto PJ como Voluntad Popular (VP), desafortunadamente, en los últimos tiempos han sido acusados de manejos poco transparentes; de formas de lealtad hacia ciertos sectores del gobierno. Entonces, no representan ni a las bases que conforman el partido ni a la sociedad en general». Manifiesta Daniel Varnagy, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB).

Por su parte, el investigador Francisco Coello, considera que aparte de los desaciertos del propio partido, en el caso de Primero Justicia y de otras organizaciones de la oposición, un peso importante recae sobre la violencia y la hostilidad política.

«Antes de Fuerza Vecinal estuvieron los alacranes, el robo de los símbolos y el cambio de las autoridades. Estamos hablando de un contexto muy hostil, muy tóxico», asevera Coello.

Además enfatiza que dentro de Primero Justicia pareciera no haber una línea clara, debido a que los actores políticos que se muestran o mostraban como dirigentes realizan acciones individuales y desligadas de una línea política concreta.

PJ: «cogollismo y el personalismo»

Daniel Varnagy considera que PJ se alejó de normativas éticas, de principios y de metodología para toma de decisiones.

«Los manejos internos del partido resultaron absolutamente decepcionantes. Uno no logra entender cómo un partido que tenía métodos modernos y una constitución de base muy adelantada; se convirtió en un partido con mañas de los viejos partidos, con lo peor de AD, de Copei, el tema del cogollismo y el personalismo», sentencia Varnagy.

«Con Primero Justicia va a venir un decrecimiento importante, primero del número de base de miembros; va a ver muchas renuncias, muchas salidas. Creo que algunos liderazgos ya quedaron claramente desplazados», puntualiza Varnagy.

Asimismo, el sociólogo e investigador Francisco Coello aseguró que urge una rehabilitación de Primero Justicia y la revisión completa de las estructuras partidistas.

Por otra parte, Varnagy destaca que la crisis de Primero Justicia es extrapolable a otros partidos. Esto, en relación a los partidos antiguamente tradicionales como AD, Copei y el MAS; así como a los partidos más nuevos, pero que hoy en día funcionan como los tradicionales, y que perdieron la capacidad de representatividad.

Patricia Ferrer: