El presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró la noche de este lunes que el intento de incursión terrorista del pasado 3 de mayo fue ordenado por el gobierno de Donald Trump y delegado en la Administración para el Control de Drogas (DEA) y en la empresa Silvercorp USA, que dirige Jordan Groudeau.
Los organizadores buscaron a capos y carteles de la alta Guajira colombiana, de la Guajira venezolana, de Falcón, La Guaira, Caracas y Miranda, detalló el Jefe de Estado. «Desarrollaron la modalidad de hacer la guerra a través de mercenarios y contratistas como en Afganistán e Irak. Es la privatización de la guerra», advirtió el mandatario nacional, al tiempo que ofreció más especificidades de lo ocurrido:
La operación de contraofensiva fue denominada «Negro Primero, aplastamiento del enemigo».
Los mercenarios se dividieron en dos grupos: el primero se embarcó en una lancha más pequeña y más rápida, que hizo su aparición a las 3 de la mañana del domingo 3 de mayo, con intenciones de desembarcar en costas de La Guaira. De manera coordinada, las fuerzas del FAES, SEBIN, DGCIM y la Armada se apostaron en las cercanías del lugar donde se avistaba esa primera embarcación de movimiento rápido. Su avistamiento permitió preparar armamento de todo tipo, desde cohetería fulminante hasta francotiradores.
Pasada una media hora, la lancha se acercó la costa y abrieron fuego contra las tropas venezolanas presentes en el lugar. La respuesta fue proporcional. Hubo un combate que duró 45 minutos aproximadamente y, finalmente, la embarcación zozobró. Hubo cadáveres de los enemigos que cayeron al mar.
La segunda lancha logró huir y fue capturada este lunes, a las 11 de la mañana, con ocho mercenarios, en coordinación entre el pueblo pescador de Chuao (Aragua), Armada Bolivariana y policía local. Más tarde fueron capturados 5 terroristas más en Puerto Cruz, estado La Guaira.
Fue incautado material de guerra estadounidense y colombiano que va rumbo a Caracas desde la base naval de Puerto Cabello, drogas (cocaína), dólares, visores nocturnos.
El jefe de la operación terrorista fue el capitán desertor Antonio Sequea Torres, que está entre los aprehendidos en Chuao, igual que dos estadounidenses miembros de la seguridad del presidente Donald Trump.
La operación estaba preparada para el día 10 de marzo. Dependía de una convocatoria que lograra desencadenar una escalada de hechos violentos. El 9 de marzo era evidente el fracaso de la convocatoria y la fecha fue postergada (…) Luego el 16 de marzo arrancó la cuarentena en Venezuela y ello impactó en los planes de los grupos terroristas pero no les detuvo.
Se produjo la visita del presidente Iván Duque a Washington y a su regreso trajo órdenes precisas de incendiar a Venezuela como fuere. Es así como el gobierno de Colombia mantuvo los campamentos donde se entrenaron los terroristas con instructores estadounidenses.
Ya desde el viernes primero de mayo el gobierno había recibido la confirmación del inicio de la operación terrorista, por lo cual desde las 7 de la noche, estaban activos los mecanismos de protección de la costa venezolana.
La operación Escudo Bolivariano sigue en marcha porque aún faltan terroristas por capturar. La búsqueda se hace en costas, llanos y montañas. «Que nadie se sorprenda si ve a nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana en montañas desplegando nuestro sistema misilístico».
El Jefe de Estado, además, informó que el canciller Jorge Arreaza conversó con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y volvió a consignar nueva documentación sobre planes de violencia para invadir y llenar de violencia y terrorismo a Venezuela. Cuestionó que la primera reacción de la oposición, tras lo hechos narrados, haya sido la negación y la burla. Finalmente, ratificó su llamado a un acuerdo humanitario de paz para que no se imponga el lenguaje de las armas, el extremismo y la violencia.
