Este lunes el Papa Francisco condenó la aplicación de sanciones económicas contra varios países en el mundo. Esto durante un saludo al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano, donde pidió derogarlas.
Al mismo tiempo, dijo que «no ve su eficacia y espera su relajación, también para favorecer el flujo de ayudas humanitarias, sobre todo de medicamentos«.
También pidió mayor atención para hacer llegar los productos que necesitan los países en medio de la pandemia.
Explicó que lamentablemente se ha registrado un “crecimiento de las contraposiciones políticas”, en lugar de la solidaridad.
Esta no es la primera vez que el Papa critica las medidas coercitivas, ya es una condena habitual desde la Santa Sede que aboga por derogarlas.
Sobre la crisis económica, el Papa se mostró crítico con las sanciones económicas impuestas a algunos países, ya que han agravado las crisis humanitarias.
— Diario Panorama (@diariopanorama) February 8, 2021
Contra los golpes y la desestabilización
No solo fue enérgico para criticar las sanciones sino también fustigó el golpe de Estado en Birmania.
Sobre este tópico pidió la liberación rápida de los responsables políticos detenidos en Birmania y oró por la estabilidad y paz.
“En estos días, mi pensamiento se dirige de modo particular al pueblo de Birmania, al cual manifiesto mi afecto y cercanía”, aseveró.
El tema de Birmania ocupó buena parte de sus palabras porque se sintió indignado por la realidad política.
El Papa además de condenar las sanciones y solicitar derogarlas, pidió a la comunidad internacional colaborar en la paz de la región y la resolución del conflicto.
“El camino hacia la democracia, emprendido en los últimos años se vio bruscamente interrumpido por el golpe de Estado de la semana pasada. Esto ha provocado el encarcelamiento de varios dirigentes políticos que espero que sean liberados rápidamente, como estímulo al diálogo sincero por el bien del país”, añadió ante los 88 embajadores presentes.
El Papa refirió que estuvo hace 3 años en Birmania y Bangladesh por lo que conoce las condiciones políticas y sociales.
Recordó el sumo pontífice que en Birmania, se entrevistó con Aung San Suu Kyi, con quién analizó varias realidades.
Asimismo, anunció que tiene previsto visitar Irak a principios de marzo y aspira ir al Líbano lo «antes posible«.
“Oriente Medio plural, tolerante y diversificado, en el que la presencia cristiana pueda ofrecer la propia contribución y no se reduzca a una minoría que hay que proteger”.
Analizó la actualidad de la región del Medio Oriente, dando su opinión sobre las malas políticas que han privado.
“Debilitar la comunidad cristiana puede destruir el equilibrio interno y la misma realidad libanesa”.
Finalmente pidió abogar por la crisis que se impone cada vez como más fuerza en todos los países.