El gobierno de Iván Duque autorizó la entrada de una misión conformada por “asesores” militares norteamericanos, quienes ya se encuentran en Colombia. Este hecho ha generado una fuerte polémica en espacios políticos e institucionales, debido a que según las leyes colombianas, este tipo de misión debe ser aceptada por el Congreso de la República.
“Yo quisiera preguntar al presidente del Senado si le ha llegado alguna carta diciéndole que el Congreso tiene que discutir este tema, porque la Constitución dice que una situación de ésta debe pasar primero por el Congreso de la República, a no ser que hayan descartado la posibilidad de que el Congreso funcione”, afirmó la senadora Aída Avella.
Se trata de la llegada de una tropa de 800 soldados estadounidenses sin aprobación del Senado, según lo establece la Constitución de Colombia en su artículo 173, lo cual fue señalado por el presidente del Senado Lidio García. Esta llegada responde a la articulación de Colombia y EE.UU. para la supuesta “lucha contra el narcotráfico”. Sin embargo existen dudas a lo interno del Senado colombiano acerca del objetivo de estas tropas.
“Para mí no son asesores, son tropas, y si es así debería aprobarse el tema en el Senado y que yo sepa no se está tramitando nada. Que manden un almirante desde Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico no es tan creíble, pareciera que ellos vienen a ver cómo se hace un conflicto con Venezuela, lo cual sería demoledor para la economía, para el país y nuestra supervivencia”, sostuvo el senador Armando Benedetti.
Por su parte el defensor de derechos humanos y senador, Iván Cepeda, cuestionó el uso de los recursos por parte del Estado colombiano, afirmando que el mismo debería dirigirse a resolver los problemas que originan el narcotráfico: educación, combate a las mafias y al lavado de dólares.