Mientras se acerca la fecha de las elecciones en los EE.UU. los comicios se parecen más al argumento de una película de charros forajidos, que a la de unos glamorosos actores de Hollywood.
Y valga el símil para caricaturizar la actitud displicente de un Donald Trump quien estaría tanteando la posibilidad de que “si no gana, arrebata” las elecciones; así como popularmente se dice que consiste el estilo Jalisco.
Un medio estadounidense llamado Axios habría logrado comprobar por 3 fuentes distintas que el plan del presidente norteamericano es declararse ganador la misma noche del martes si los resultados preliminares muestran que “está por delante”.
Se trataría de una maniobra de “posición adelantada” que potencialmente contribuiría a intoxicar aún más una elección que ya viene siendo calificada como la más reñida de toda la historia.
Jugar con fuego
Hay quienes especulan que EE.UU. está en una situación prebélica que pudiera arrastrar al país a un conflicto interno solo por el capricho de Trump de no reconocerse perdedor en caso que pase esto.
En más detalles de esta supuesta maniobra de Trump de declararse vencedor la misma noche del martes, la misma enrarecería el trabajo del colegio electoral para el conteo de los votos en todos los estados; y colocaría en máxima tensión aquellas entidades en donde todavía no está clara una tendencia a favor de uno de los candidatos.
Uno de esos casos pudiera ser el de Pensilvania, el cual de acuerdo a sus leyes, no cuenta los votos populares sino hasta después de terminada la jornada central del martes; lo que contribuiría a prolongar el pulso de tensiones durante días hasta saber quién ganó los 20 votos electorales del estado.
Por el lado demócrata, confían en que una cosa es el plan de Trump; y otra muy distinta el resultado de esa maniobra de tensión que parece una película. Consultado sobre esta probable maniobra, Biden habría dicho que: “El presidente no va a robar esta elección”.