El Departamento de Justicia del gobierno de los EE.UU. anunció que vendió 1.1 millones de barriles de gasolina robada a Venezuela.
El cargamento corresponde a la incautación que hiciera de 4 barcos iraníes que iban con destino a Venezuela en agosto de este año.
La operación estadounidense buscaría agudizar la crisis interna de Venezuela en cuanto al combustible; un renglón de la economía nacional afectada por las medidas unilaterales y coercitivas de Washington en contra de la población del país.
El pasado 28 de octubre el presidente Nicolás Maduro calificó la venta del combustible venezolano comprado a Irán como un golpe duro contra la nación que sufre los rigores del bloqueo norteamericano.
El mandatario añadió que la administración de Trump se ha empeñado en perseguir la gasolina que compra el país; la cual busca sortear la determinación de La Casa Blanca de colapsar a Venezuela.
Mientras tanto Washington se felicita a sí mismo por la venta de la gasolina robada a Venezuela; ya que presuntamente los fondos irían a fortalecer a la Guardia Revolucionaría Islámica, un componente de las fuerzas militares persas que EE.UU. considera como “organización terrorista”.
Crueldad calculada
La administración estadounidense también hizo balance de su operación de robo a Venezuela como “la mayor incautación de un cargamento de combustible de Irán” el cual Caracas ya había pagado.
La nación bolivariana y Teherán han configurado un corredor comercial que ha permitido suministrar combustible y componentes para la refinación de derivados del petróleo en Venezuela, un país que ha venido resintiendo la escasez de gasolina.
La dificultad de los venezolanos para surtir combustible es una de las consecuencias más visibles de las denominadas “sanciones” aplicadas por EE.UU. y apoyadas por sectores de la oposición afiliados a Juan Guiadó.
En contra de la oferta opositora de que el acoso financiero contra Venezuela solo afectaría a “dirigentes del régimen”, la realidad revela que el impacto de éstas no distingue la ideología de las personas a las que hace daño.