Según la Revista Fórum, un magistrado del Supremo Tribunal Federal de Brasil aceptó una denuncia penal contra el presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Es el caso de Marco Aurélio Mello, ministro de la Corte Suprema de Brasil quien envió a la Fiscalía General de la República, un pedido que busca suspender de su cargo al presidente carioca durante 180 días por haber «cometido diversas acciones que pusieron al país en riesgo ante la emergencia sanitaria del Covid-19»
La denuncia penal, fue presentada por Reginaldo Lopes, diputado del Partido de los Trabajadores por el Estado de Minas Gerais, quien notificó oficialmente al Supremo Tribunal Federal de Brasil sobre «hechos presuntamente delictivos cometidos por Jair Bolsonaro, relacionados con su conducta irresponsable en la gestión de la pandemia de Covid-19».
Parece que el «Pequeño Trump» del Sur de América no la tiene muy fácil a lo interno de su país. La población se alza en su contra, las bandas criminales de las favelas asumen el control social para «proteger» a la gente del Coronavirus, los militares hacen reuniones secretas y reconocen al Vicepresidente para una transición democrática, Lula Da Silva anda libre y con respaldo popular y ahora el Supremo Tribunal de Brasil pide suspenderlo del poder por 180 días. Se respiran vientos de cambio en la tierra de la samba.
