La pandemia del coronavirus continúa haciendo estragos en las bolsas de valores y los mercados internacionales. Esta vez le tocó el turno al petróleo conocido como West Texas Intermediate (WTI), que funciona como principal referente del crudo estadounidense.
WTi | Es una clase de petróleo bruto ligero producido mayormente en el suroeste de EE.UU. y el Golfo de México, cuyo valor estándar es usado para determinar los precios del petróleo como materia prima en los mercados de intercambio.
El precio del WTI, para entregas en mayo, tocó el piso este lunes con una caída de 305,97% que situó el valor de un barril en la insólita cifra de -37,63 dólares, lo que representa un hecho sin precedentes, que solo tiene alguna similitud con la gran depresión de 1983.
El desplome tiene que ver con la expiración de los contratos futuros de este martes, que obliga la recepción del producto y a la abrupta caída de la actividad económica y, por ende, un freno de la demanda energética que ha sobrepasado la capacidad de almacenamiento. Escenario ya experimentado por el sector gasífero de ese país, en que los productores han tenido que pagar a terceros para que se lleven producto. También incide el factor especulativo que rodea a las bolsas de valores y a las apuestas a futuro.
La situación del crudo en EE.UU. contrasta con otros mercados que, aunque también presentan bajas históricas, han logrado recortes importantes como el de la OPEP+ (-9,7 millones de barriles) que ha influido de forma significativa en el petróleo Brent (27$ por barril) que presenta cierto equilibrio, tomando en cuenta en el escenario de pandemia.
Hay creciente preocupación en el mercado por la situación en Estados Unidos, fuertemente golpeado y con amenazas de recesión económica por el covid-19. Hasta ahora la situación no se extrapola fronteras afuera del país del norte.
