La compañía estatal brasileña Petrobras ha afirmado que no contratará buques petroleros que operaron en Venezuela durante el año 2019, justificando las sanciones impuestas por EE.UU. a Caracas, así refirió un correo electrónico de la empresa.
«Recientemente hemos reiterado a nuestros proveedores que no aceptaremos ofertas de barcos que hayan operado en Venezuela durante el período de sanciones (12 meses)», reza el comunicado de la petrolera.
Anteriormente, Washington también ha incluido en la lista negra a los buques que transportan crudo de Venezuela. De hecho, el 2 de junio la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU anunció sanciones a 4 navieras por apoyar a Caracas en el comercio del combustible, atacando así a la principal petrolera venezolana, PDVSA.
En este sentido, hoy Petrobras agregó que evitará contratar barcos que no cumplan con las regulaciones de la OFAC. Estas medidas han intentado durante mucho tiempo sofocar el sector petrolero de Venezuela, la principal fuente de ingresos del país.
Mientras tanto, la administración de Donald Trump planea ejecutar futuras sanciones contra decenas de petroleros extranjeros por comerciar con Venezuela, lo que podría afectar al menos 25 supertanqueros, con capacidad para transportar 2 millones de barriles de petróleo, y 17 buques más pequeños, según las fuentes.
En febrero de 2020, más de 20 mil trabajadores de la petrolera de Brasil, Petrobras, cumplieron una extensa huelga en defensa de la fuente laboral, contra las pretensiones del gobierno de Jair Bolsonaro de privatizar la empresa y la entrega de las riquezas del pueblo brasileño a multinacionales.
En esa ocasión, la huelga reunió a trabajadores de 43 plataformas petrolíferas, 11 refinerías, 18 terminales, 7 campos petrolíferos terrestres, 5 centrales termoeléctricas, tres bases administrativas, tres unidades de procesamiento de gas, un complejo petroquímico y una planta de biocombustibles, entre otras instalaciones. Así, en 13 estados brasileños se paralizaron las actividades en cerca de 95 empresas de Petrobras y otras más que conforman el sistema.