El panorama geopolítico de la región experimenta momentos de alta tensión tras las declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro. El mandatario alzó su voz el pasado 23 de noviembre para rechazar de manera contundente las recientes advertencias emitidas por el gobierno de Estados Unidos sobre los supuestos peligros de operar en el espacio aéreo venezolano. Petro calificó estas alertas como maniobras que buscan desestabilizar la región y señaló que, en la práctica, funcionan como restricciones unilaterales que afectan la conectividad y la soberanía de los pueblos.
En este sentido, el jefe de Estado colombiano argumentó que Washington justifica estas medidas bajo la premisa de un aumento en las actividades militares en la zona. Sin embargo, Petro aseveró con firmeza que ninguna nación posee el derecho de entrometerse en los asuntos internos de otro país. El líder del Pacto Histórico defiende la soberanía de Venezuela y sostiene que la comunidad internacional debe respetar la autodeterminación de cada Estado, en lugar de emitir alertas que generan pánico y aislamiento.
Asimismo, el presidente instó a los actores involucrados a buscar una solución política y pacífica de manera inmediata. Desde su perspectiva, la administración estadounidense impulsa una narrativa de conflicto que podría desencadenar un enfrentamiento bélico. Petro considera que el objetivo real detrás de estas restricciones radica en el interés de potencias extranjeras por apoderarse de las inmensas reservas petroleras que posee el país sudamericano. Por consiguiente, advirtió que una invasión o una escalada militar contra Venezuela causaría un daño irreparable no solo a esa nación, sino también a Colombia, dada la extensa frontera y los lazos históricos que comparten ambos territorios.
Repercusiones en la aviación civil
Como respuesta directa a la situación, la Aeronáutica Civil de Colombia activó sus protocolos de seguridad tras recibir las notificaciones desde el norte. No obstante, el impacto en el sector comercial resultó inmediato. Varias aerolíneas internacionales, entre ellas Avianca, cancelaron la totalidad de sus vuelos hacia y desde Venezuela entre el domingo y el lunes, lo que afectó a cientos de pasajeros. Por el contrario, las compañías aéreas venezolanas mantienen sus operaciones con absoluta normalidad, demostrando que el tránsito aéreo local opera sin los contratiempos que sugieren las agencias extranjeras.
Finalmente, el gobierno de Colombia reitera su posición de mediador y garante de la paz en el continente. Gustavo Petro insiste en que el diálogo diplomático representa la única vía legítima para resolver las diferencias. El mandatario colombiano rechaza cualquier intento de injerencia externa y hace un llamado a la calma, asegurando que Colombia protegerá sus intereses nacionales y se opondrá firmemente a cualquier política exterior que imponga bloqueos, amenazas o restricciones injustas contra sus vecinos.



