Venezuela atraviesa una etapa de reconfiguración geopolítica en medio de presiones externas, sanciones unilaterales y campañas de desinformación que buscan socavar la estabilidad institucional. En este contexto, el Gobierno Bolivariano ha enfrentado una serie de acciones terroristas que, lejos de ser hechos aislados, forman parte de una estrategia sistemática de desestabilización promovida por sectores de la extrema derecha nacional e internacional.
El presidente Nicolás Maduro ha denunciado que estas acciones buscan generar caos, miedo y fractura social, apelando a métodos violentos para alterar el orden democrático. Sin embargo, la respuesta del Estado ha sido clara: defensa activa de la paz, fortalecimiento de la seguridad ciudadana y reafirmación del proyecto bolivariano como garantía de soberanía.
En medio de esta ofensiva, el Gobierno ha desplegado una respuesta contundente, articulando inteligencia, fuerza militar y voluntad política para preservar la paz.
El presidente Nicolás Maduro denunció recientemente un intento de sabotaje eléctrico en el estado Aragua, parte de un plan para generar caos el 1° de mayo. “La extrema derecha pretendía dejar a medio país sin luz. Pero hemos avanzado en la protección por fases del sistema eléctrico”, afirmó.
Además, fueron capturados dos grupos armados con explosivos y fusiles de guerra, incluyendo sicarios colombianos infiltrados por vía marítima. Diosdado Cabello reveló que “se pretendía detonar 3 kg de TNT en Plaza Venezuela. Estamos decididos a liberar a Venezuela de todas las bandas”.
Frente a estas amenazas, el Gobierno activó seis estrategias para blindar la paz: 1) Despliegue de la Fanb en zonas vulnerables. 2) Atención integral a víctimas de violencia política. 3) Fortalecimiento del sistema de bioseguridad con apoyo internacional. 4) Coordinación con cuerpos de seguridad para neutralizar células terroristas. 5) Campañas de conciencia popular contra el fascismo. 6) Refuerzo del sistema de inteligencia territorial.
El ministro Vladimir Padrino López lo resumió con claridad: “El mundo lanzando misiles y nosotros aquí profundizando la paz”. En esa línea, Maduro reafirmó: “La paz que tenemos es una conquista. Hay que cuidarla y seguirla construyendo porque el mundo está loco”.
La Revolución Bolivariana no solo enfrenta el terrorismo con firmeza, sino que reafirma su vocación pacífica. Como expresó Cabello: “Solo alguien con problemas demenciales llama a la violencia, la guerra y el terrorismo en el país con fines desestabilizadores”.
El mensaje es claro: Venezuela no se rinde. La paz es bandera, escudo y horizonte.