Un avión perteneciente a un patrocinador del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump se estrelló este domingo en el estado de Virginia dejando a 4 personas muertas, tras violar algunos de los espacios aéreos más restringidos del país y ser interceptado por un cazas F-16.
La Administración Federal de Aviación del país (FAA, por sus siglas en inglés) informó que en el avión viajaba la familia de John Rumple, un multimillonario que patrocinaba al expresidente de EE.UU., Donald Trump. En el avión viajaban su hija, su nieta de 2 años, su niñera y el piloto, quienes fallecieron en el acto.
El organismo indicó que la aeronave despegó del aeropuerto de la ciudad de Elizabethton, en el estado de Tennessee, con rumbo al aeropuerto Long Island MacArthur, en Nueva York.
“Un Cessna Citation se estrelló en un terreno montañoso cerca de Montebello, Virginia, sobre las 15:30 hora local [GMT-4] el 4 de junio”; reportó la FAA.
Por los momentos, se desconoce las causas del por qué se estrelló el avión. Sin embargo, la FAA informó que investigará lo ocurrido junto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Horas más tarde de lo ocurrido, el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad, por sus siglas inglesas) anunció que envió un caza F-16 para interceptar el Cessna Citation, ya que no daba señales mientras volaba sobre Washington y el norte de Virginia.
La velocidad supersónica del caza provocó una explosión sónica, que percibieron por los residentes de la capital estadounidense y de los estados de Maryland y Virginia.
“El avión civil lo interceptaron hacia las 15:20 horas (19:20 GMT). El piloto no respondió y la aeronave se estrelló posteriormente (…) El Norad intentó ponerse en contacto con el piloto hasta el momento del accidente”; dijo el mando norteamericano.
Asimismo, añadieron que la aeronave de Norad usó bengalas en un intento por atraer la atención del piloto
Los portales de monitoreo de vuelos mostraban que el avión sufrió una caída en picada, descendiendo en un momento dado a un ritmo de más de 30 mil pies (poco más de 9 mil metros) por minuto, antes de estrellarse en el parque natural St. Mary’s Wilderness.