Este lunes la vida de París ya no se parece a la de una fiesta. La capital francesa entró en estado de alerta ante el aumento de los contagios de coronavirus.
La orden contempla el cierre de bares, cafés y ferias, apagando un poco de esa vitalidad con la que es conocida una de las ciudades más glamorosas del mundo.
Esta decisión del estado de alerta solo aplica en París y las localidades vecinas de Hauts de Seine, Seine Saint Denis y Val de Marne, en donde al menos podrán seguir funcionando los restaurantes a la mitad de su capacidad y con gel desinfectante en las mesas.
Durante el estado de alerta al menos las universidades podrán seguir trabajando, pero los lugares de reunión como salas y anfiteatros deberán habilitarse al 50% del aforo.
Cifras alarmantes
Durante el fin de semana Francia registró más de 17 mil nuevos contagios, el pico más alto de la pandemia; incluso 2 veces más grande que el peor momento de la crisis sanitaria durante los meses de marzo y abril cuando la enfermedad golpeó más duro al país.
El estado de alarma vigente desde este lunes y con duración de 15 días es la escala anterior al estado de urgencia sanitaria que podría venir con medidas de restricción general más severa.
Otros lugares que deberán cerrar durante las próximas 2 semanas son las piscinas, los gimnasios, las salas de juego y de baile. Por su parte los espectáculos deportivos con público deberán hacerse con la mitad del aforo.
A partir de las 10 de la noche queda prohibido la venta de alcohol en París. Mientras tanto, ya no estarán permitidas las reuniones de más de 10 personas en la vía pública, al menos de que disponga de autorización.
Francia es el tercer país de Europa con más contagios de coronavirus. La nación gala cuenta con más de 624 mil casos y es el segundo en víctimas con 32.299 fallecidos, ligeramente por encima de los 32.225 de España.
