El juez 23 civil del circuito de Bogotá negó por “improcedente” las pretensiones el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, quien mediante una acción de tutela buscaba frenar la emisión de la serie “Matarife”, y a su vez reclamar el derecho al buen nombre, honra y dignidad.
En su decisión, el juez además desvinculó de este proceso a las plataformas YouTube, Twitter, Facebook e Instagram por donde se transmiten los capítulos, así como a los periodistas Gonzalo Guillén y Hollman Morris.
La noticia fue confirmada en Twitter por Miguel Ángel del Río, abogado de Daniel Mendoza Leal, creador de “Matarife”:
El abogado Augusto Ocampo igualmente se manifestó sobre el caso a través de la red social:
El penalista Juan Trujillo expresó:
Asimismo, Daniel Mendoza Leal, periodista, escritor, criminólogo, y guionista de la serie “Matarife” indicó:
Por otra parte, el abogado Abelardo de la Espriella, que defiende los intereses del expresidente Uribe dijo que “el fallo del juez resulta desconcertante, razón por la cual en las próximas horas presentaré la respectiva impugnación frente al mismo, con miras a lograr que en la segunda instancia se amparen los derechos evidentemente vulnerados al señor expresidente Álvaro Uribe Vélez”.
Matarife, “un genocida innombrable”, es una serie de 50 capítulos (estrenada el 22 de mayo) que ha generado polémica, al mencionar supuestos nexos entre diferentes políticos y paramilitares a lo largo de la historia del país.
Se basa en entrevistas, documentos y expedientes judiciales, declaraciones de testigos ante entidades oficiales, notas periodísticas de diferentes medios y documentales.
En la serie se realiza una exposición del supuesto prontuario criminal del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) que lo vincula a la corrupción, el narcotráfico, el paramilitarismo, asesinatos selectivos, matanzas masivas y hasta espionaje electoral.
En palabra de su creador, el periodista Daniel Mendoza Leal, Álvaro Uribe continúa libre, pese a que cuenta con más de 100 investigaciones en su contra, de las cuales permanecen abiertas 84; un poder omnímodo en Colombia ha evitado su merecida captura y enjuiciamiento.
La idea, dijo Mendoza, es que “la gente entienda que hay crímenes que deben ser investigados y que no podemos seguir en manos de un narcotraficante, relacionado directamente con los paramilitares y causante de muertes de líderes sociales, campesinos, sindicalistas y opositores de los últimos treinta años”.