Durante los últimos meses, países africanos han tomado la decisión de retirar sus reservas de oro de Estados Unidos, ante el debilitamiento de la economía estadounidense.
El primer país africano que anunció su decisión de retirar sus reservas de oro de territorio estadounidense fue Sudáfrica, que de acuerdo a los expertos, la medida se debió al aumento de la inflación y la deuda.
Posteriormente, se sumó Nigeria como un movimiento estratégico para alejarse de posibles recesiones económicas por la inestabilidad en la economía estadounidense.
“Con la economía estadounidense afrontando retos como la elevada inflación y el creciente endeudamiento, Nigeria está tomando medidas proactivas para salvaguardar su riqueza y reforzar su resistencia financiera”, precisó la economista de la Universidad Estatal de Gombe, Fatima Abubakar.
Ghana también retiró sus reservas de oro como parte de un movimiento estratégico para protegerse contra la volatilidad económica y afirmar un mayor control sobre su destino financiero.
“La repatriación de las reservas de oro coincide con una tendencia más amplia de los países a reevaluar sus estrategias financieras a la luz de la evolución de la dinámica mundial”, explicó el economista de la Universidad de York, Joseph Mensah.
Mensah añadió que a medida que aumentan las tensiones geopolíticas y se intensifican las disputas comerciales, estos países africanos dan mayor prioridad para ejercer un mayor control sobre sus activos financieros y reducir la dependencia de la custodia extranjera.