El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, se vio obligado a suspender el proceso administrativo de la transición de poder, luego de que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) allanara 2 instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) e interviniera al menos 160 cajas electorales.
El Ministerio Público alegó que el allanamiento a la sede del Registro de Ciudadanos del TSE se debió a indicios relacionados con investigaciones contra el proceso de votaciones.
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Tras lo sucedido, Arévalo pidió la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras; del fiscal que solicitó los allanamientos, Rafael Curruchiche, y del juez que autorizó la medida, Fredy Orellana. Dijo estar dispuesto a retomar el proceso iniciado con el presidente Alejandro Giammattei solo si se reestablecen «las condiciones políticas necesarias».
«Ante la situación provocada por Porras, Curruchiche y Orellana, hemos informado al Presidente Giammattei que suspendemos temporalmente nuestra participación en proceso administrativo de transición en tanto se restablecen las condiciones políticas institucionales necesarias», escribió Arévalo en la red social X.
Asimismo, Arévalo, aseguró que estas nuevas acciones son parte del golpe de Estado que inició el partido que respaldó a la candidata Sandra Torres. «En asociación perversa, han emprendido una nueva escalada en el golpe de Estado», dijo.
Por ello, resaltó: «Las acciones de hoy constituyen delitos flagrantes de abuso de autoridad con propósito electoral y violación a la Constitución Política de la República de Guatemala. Los golpistas deben renunciar«.
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Por otra parte, el presidente electo, informó que se reunió este miércoles con miembros de la Misión de Observación Electoral de la OEA (Organización de Estados Americanos), con quienes conversó sobre los recientes acontecimientos que ponen en riesgo la democracia en Guatemala. «Seguimos trabajando para garantizar el inicio oportuno de un gobierno para todos los guatemaltecos», agregó.
Hechos
El Movimiento Semilla, partido político que respalda a Arévalo enfrenta una investigación de la Fiscalía por presuntas irregularidades en las firmas presentadas para su formación. Este martes, el TSE confirmó que abrieron las cajas con los votos de los ciudadanos; a pesar de que la Ley Electoral y de Partidos Políticos, de rango constitucional, solo pueden manipularlas el propio tribunal y las juntas receptoras de votos.
En la orden de allanamiento emitida por el juez séptimo, Fredy Orellana, se autoriza la extracción de información de dispositivos portátiles; así como de medios de almacenamiento de información, como computadoras, memorias, tabletas y teléfonos.
En este sentido, el jefe de la FECI, Rafael Curruchiche, mencionó que hay «varias investigaciones contra el proceso electoral«. Además, agregó que se efectuaran otras diligencias en dependencias del TSE.
Por su parte, el pleno del TSE también cuestionó el actuar de la Fiscalía y denunció que su «intencionalidad no es garantizar la voluntad popular; sino generar incertidumbre y dudas sobre un proceso que es propiedad de los ciudadanos». El TSE agregó que las acciones adoptadas este martes vulneraron «la cadena de custodia del voto».
