El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció nuevas sanciones a Irán. 14 instituciones y 17 individuos a los que acusó de colaborar con la Organización para la Innovación e Investigación en Defensa (SPND) de ese país con el objetivo de desarrollar un programa de armas de destrucción masiva, forman parte de estas medidas coercitivas impuestas por el gobierno de Donald Trump.
«EE.UU. mantendrá su campaña de presión máxima sobre el régimen iraní, empleando todas las herramientas económicas para evitar que Irán desarrolle armas de destrucción masiva«, señaló el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, citado en el comunicado.
Las instituciones alcanzadas por las sanciones participaban en los programas estatales de la Organización de Innovación e Investigación para la Defensa de Irán, Un comunicado divulgado por el Departamento del Tesoro manifiesta que Washington afirmó que estas entidades apoyaron al Gobierno iraní y desempeñaron un «papel clave» en los esfuerzos del país persa a la hora de producir armas de destrucción masiva, y advirtió que todo aquel que preste apoyo a Teherán se arriesgará a sufrir un castigo similar.
«EE.UU. continuará aplicando una presión sin precedentes a Irán, hasta que cese su comportamiento maligno», expresó este viernes el secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, durante una visita oficial al Líbano.
Se trata de las mismas restricciones que el Gobierno estadounidense levantó en 2015 en el marco de la entrada en vigor del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) firmado en ese entonces por Rusia, EE.UU., el Reino Unido, China, Francia, Alemania y la Unión Europea, donde Irán se comprometió a no reanudar tareas relacionadas con la fabricación de armas atómicas, Del cual el gobierno de Trump se retiró en mayo del 2018 acusando a Teherán de desarrollar un programa secreto.
«EE.UU. condena con vehemencia los esfuerzos de Irán para mantener unida a su banda de investigadores de armas nucleares, salvaguardar su trabajo y continuar con sus delicadas actividades«, según la nota de la cartera de Exteriores.
Se trata de las mismas restricciones que el Gobierno estadounidense levantó en 2015 en el marco de la entrada en vigor del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) firmado en ese entonces por Rusia, EE.UU., el Reino Unido, China, Francia, Alemania y la Unión Europea, donde Irán se comprometió a no reanudar tareas relacionadas con la fabricación de armas atómicas, Del cual el gobierno de Trump se retiró en mayo del 2018 acusando a Teherán de desarrollar un programa secreto.
Las sanciones congelan los bienes que posean los afectados en jurisdicciones estadounidenses y prohíben a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones con ellos. Pero altos funcionarios dijeron que bajo esas sanciones, los sujetos se vuelven “internacionalmente radiactivos”, ya que quien mantenga negocios con ellos sufrirá las penalidades de Estados Unidos bajo las llamadas sanciones secundarias.