A 18 días de las elecciones las manipulaciones de la derecha venezolana muestran cada vez más su desespero. Nuevamente comenzaron con la recolección de dinero y sin asco a “martillar” a quienes están en el exterior, para que les financien la campaña. Muy probablemente porque no les alcanzó con lo que llevan años recibiendo a través de las ONGs que patrocinan hasta golpes de Estado e incursiones militares estadounidenses.
Sin ningún tipo de vergüenza ni rubor en los cachetes, ya arrancó esta colecta disfrazada de “ayuda” (¿humanitaria?) para costear lo que sucederá en las próximas 3 semanas hasta los comicios.
Falta mucho para el próximo carnaval, y ya María Corina Machado confeccionó el perfecto disfraz para la estafa que ya tiene planificada para ganar-ganar con estas elecciones. Sin ensuciarse la camisita blanca, le dio play a la recolección que pretende sacarle algo de provecho o una tajada segura, por si no se logran los objetivos.
Mañas y patrañas
Por si fuera poco, usó la figura de Erika de la Vega, quien se quedó con sus ganas y crespos hechos de ser la primera dama de Capriles en una oportunidad. Lo cierto es que ahora en su programa de YouTube hicieron campaña y pidieron dinero a quienes no están en el país.
Los llamados comanditos no son más que grupos de guarimberos que pretenden que con colocarles un diminutivo harán menos daño o inspirarán confianza y ternura. A costilla de ellos, Machado y su combo, pretenden sacarle plata a los que se fueron y ahora no pueden venir a votar porque para obtener la visa dijeron que eran “perseguidos políticos”.
Sin embargo, eso no es impedimento para que desde la acera de la ultraderecha se les pida “una ayudaíta” (al mejor estilo de María Bolívar) a quienes viven sin palpar la realidad que existe en el país. Mientras los venezolanos continúan sorteando las sanciones que Machado y sus comanditos pidieron y que al final salpicaron a todo el mundo.