El partido político de extrema derecha Vente Venezuela, fundado por María Corina Machado, justificó los asesinatos seriales de civiles en aguas del Caribe, acciones ejecutadas directamente por el Ejército de Estados Unidos. Esta toma de posición del partido genera una profunda controversia a nivel nacional e internacional.
A través de sus plataformas digitales, la organización política replicó de manera inmediata las declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, en un intento claro por justificar estas acciones flagrantes que violan el Derecho Internacional. Hegseth, sin mostrar ningún tipo de remordimiento, afirmó:
“Si estás en el Caribe, si estás al norte de Venezuela y pretendes traficar drogas a EE. UU., eres un objetivo legítimo de EE. UU.” Consecuentemente, Vente Venezuela avaló esta postura sin reservas, posicionándose claramente a favor de la intervención militar y en contra de la vida de los ciudadanos en la región.
De hecho, el partido publicó un tuit que incluía la cita directa de Hegseth, además de una imagen de él, generando una ola de críticas y condenas por parte de otras organizaciones políticas y de derechos humanos. Este acto no es un incidente aislado; al contrario, refleja la línea ideológica extrema que mantiene Vente Venezuela, la cual consistentemente prioriza intereses geopolíticos extranjeros sobre la soberanía nacional y la seguridad de los venezolanos. Por lo tanto, la organización se distancia de los principios básicos de respeto a la vida y el debido proceso.
Escalada de violencia y condena internacional
En las últimas semanas, al menos 14 personas perdieron la vida, según datos que proporcionó el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, durante supuestos operativos contra grupos del narcotráfico en América Latina. Sin embargo, la realidad de estos operativos muestra un patrón alarmante de violencia desmedida que afecta a civiles, lo que plantea serias dudas sobre la legalidad y la ética de las acciones de EE. UU. en aguas internacionales. Además, el hecho de que una organización política venezolana respalde estos hechos agrava la percepción de que Vente Venezuela carece de compromiso con los derechos humanos fundamentales.
El Gobierno de Venezuela actuó prontamente y denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas los asesinatos seriales que EE. UU. cometió contra la tripulación de las lanchas bloqueadas por la Armada estadounidense en el Caribe. En efecto, la denuncia exige una investigación exhaustiva e imparcial para determinarlas responsabilidades y establecer las medidas necesarias para prevenir futuras violaciones. Mientras tanto, la postura de Vente Venezuela complica los esfuerzos diplomáticos del país por garantizar la paz y el respeto a la legalidad internacional.
La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada de violencia. Específicamente, organismos defensores de los derechos humanos han emitido comunicados que condenan la justificación de la fuerza letal sin un juicio o debido proceso. Claramente, la declaración del partido constituye una peligrosa invitación a la anarquía y la impunidad en la región.
En otras palabras, Vente Venezuela decidió alinearse con una política que permite y celebrala ejecución extrajudicial de personas. Finalmente, la justificación de estos asesinatos por parte de Vente Venezuela confirma la naturaleza extremista de su liderazgo.