Por: Luis Ruiz
En primer lugar, este artículo va dirigido a la gente de a pie, como tú. No va dirigido a provocar debates técnicos o ideológicos con economistas, opinadores, políticos u otros integrantes del status quo que no vive en carne propia la tragedia económica del pueblo venezolano. No vengo a hablar de sofismas económicos complejos ni pretendo analizar las causas de esta tragedia, no. Escribo este artículo con fines educativos porque nosotros, las personas comunes y corrientes, debemos buscar la manera de sobrellevar las decisiones de otras personas, devenidas en castas, quienes en su lucha por el poder y por el control, nos han llevado la vidabarranco abajo.
De manera que ante eso, la gente debe tomar la decisión de dejar de ser pendeja y detener el robo que se le hace a diario. Pasar a la vanguardia. Aprovechar las oportunidades que nos han dejado para usarlas en nuestro beneficio. «Más nos han dominado por la ignorancia que por lafuerza» diría alguna vez Simón Bolívar. «Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada» dice el viejo refrán popular.
Hace unos días, se ha permitido el uso del Petro al pueblo en general. Millones de venezolanos han tenido por primera vez contacto con el Petro (seguramente por primera vez con alguna criptomoneda), y de un salto nos hemos convertido en una criptonación. Ahora bien, ¿conocemos cómo usar el Petro en nuestro beneficio? Vista la reacción generalizada frente al «Petroaguinaldo» tengo la impresión que no.
La expectativa frente al petroaguinaldo se centró en el error de verlo como un bono más, para cambiarlo de inmediato a bolívares y entrar entonces al sistema fiduciario y al círculo vicioso bolívares-dólares-devaluación-inflación. Y eso es porque la mayoría desconoce cómo funciona el mundo de las criptomonedas y cuán diferente es del mundo de las monedas fiduciarias, cómo el bolívar o el dólar. Con el Petro entramos en un mundo económico totalmente diferente.
PUEBLO, NO REGALES TUS PETROS
El Petro es una criptomoneda, es decir, es un valor representado criptográficamente. No es una moneda física, no hay billetes o monedas, sino un algoritmo criptográfico que representa un valor determinado. El gobierno venezolano decidió que 1 Petro es equivalente a 60 dólares y que este valor está respaldado con petróleo, oro, diamantes y hierro, bienes que produce el estado venezolano y que el mismo estado tiene en sus reservas.
En ese sentido, se diferencia de las monedas fiduaciarias (bolívares, dólares y otras divisas) que no tienen respaldo alguno. Esa característica le infiere ya un valor intrínseco. En su implementación, también se comporta como una criptomoneda estable, porque 1 Petro será el equivalente a 60 dólares hoy, mañana, el año que viene, dentro de 5 años (con lo bueno o malo que eso puediera ser), es decir que el Petro no se devalúa frente al dólar o el euro, más si puede variar su valor su valor frente a otras criptomonedas que fluctúen frente a estas divisas.
En todo caso, y muy particularmente en el caso de la dolarizada economía venezolana, el Petro a diferencia del bolívar no pierde valor frente al dólar, lo cual podeos usar a nuestro beneficio. No tiene sentido cambiar todos los petros que usted posea a bolívares cuando el bolívar se devalúa diariamente frente al dólar, cuando todos los productos y servicios están indexados al dólar. Sea inteligente y mantenga sus Petros lo más que pueda. El petro de hecho se puede subdivir en partes pequeñas, de forma que usted puede cambiar partes del petro a bolívares según sean sus necesidades. Repito, sea inteligente y proteja su dinero.
No sigamos siendo los tontos útiles de los comerciantes. Exija pagar en Petros a través del Biopago del Banco de Venezuela o través de la PetroApp mientras llega la PetroTarjeta, y use la PetroCalculadora para estimar el monto que va a pagar. Exija también recibir pagos en Petros directamente a su wallet. Rompamos con la dinámica de la estafa cambiaria. Dejemos eso a los que usen dólares y bolívares. Ya no más dólar today, cambistas de Cúcuta o estafadores de MonitorDolarVe. No se deje joder. Ya no más.