Como un delincuente común, número de preso PO1135809, varón blanco, rubio, de 97,5 kilos de peso y 192 centímetros de altura. Así reza la ficha policial del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que le asignaron en Atlanta, Georgia, por sus intentos de alterar los resultados electorales.
Esta es la primera vez que a un presidente de Estados Unidos (activo o retirado) se le toma una fotografía policial. Por lo que Trump, también pasará a la historia por esta triste y vergonzosa hazaña. Esta imagen generalmente se toma para que, en caso de que el acusado se escape, pueda ser localizado y recapturado más fácilmente.
Los cargos van desde la violación de la ley estatal contra la delincuencia organizada a las presiones sobre funcionarios públicos para que faltaran a sus obligaciones; hasta la conspiración para falsificar documentos.
Este jueves, el magnate se entregó a la justicia por cuarta vez, en donde estuvo en la cárcel por unos 20 minutos y pagó una fianza de 200 mil dólares para poder salir en libertad.
Según reseña la prensa local, luego de su breve visita a la prisión, que incluyó prontuario y ficha con foto policial, Trump insistió en que no hizo “nada malo”. Además, describió el proceso que lo acusa de socavar los resultados de la elección como una “burla a la justicia”.