Estados Unidos sigue sumergida en una fuerte tormenta invernal anómala que ha causado estragos en varias ciudades, vuelos cancelados y ahora ha desatado saqueos en Nueva York y otras ciudades. Algunos pensaron que se debía a que la población no había podido abastecerse ante este clima extremo, pero se resumió a los regalos de navidad.
Este fin de semana se registraron varios saqueos en tiendas de la ciudad de Búfalo, en el estado de Nueva York, tras el paso de la fuerte tormenta invernal que azotó a EE.UU. en vísperas de Navidad.
En varios videos que circulan en las redes sociales se puede ver a grupos de personas irrumpiendo en negocios y caminando por las calles con los objetos robados.
Las autoridades confirmaron hasta el momento dos casos. «Hemos recibido dos informes confirmados de incidentes de saqueo en los que se envió y respondió la Policía»; así afirmó Steven Nigrelli, superintendente de la Policía estatal, citado por medios locales.
«Esos son incidentes aislados y no reflejan a la gran comunidad del oeste de Nueva York; y estoy seguro de que se limitarán a esos dos incidentes o al menos esa es nuestra esperanza», agregó.
Además, se reportaron casos de individuos que efectuaron disparos contra los saqueadores. «Mujeres están tratando de robar una tienda de tejidos árabes y les están disparando», contó un testigo por medio de sus redes sociales.
Tormenta sigue
La escala de la tormenta, que se registró desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el río Bravo, en la frontera con México. Prácticamente no tiene precedentes: alrededor del 60 % de la población del país quedó bajo alguna clase de alerta o aviso meteorológico.
La fuerte tormenta invernal ha causado al menos 48 muertes, 27 de las cuales en el oeste del estado de Nueva York, en el área de la ciudad de Búfalo.
Recordemos que el pasado 23 de diciembre el servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS), pronosticó una «gran tormenta anómala» llamada Elliot, a lo largo del fin de semana. Con nieve, fuertes vientos y bajas temperaturas «peligrosas» que sobre todo afecta el medio oeste del país y que se traslada hacia el noreste de los EE.UU.