Irak vive actualmente una crisis política que provocó múltiples protestas y 35 muertos, luego que el influyente clérigo chií Muqtada al Sadr anunciara su dimisión a la política.
Este lunes ma situación empeoró luego que Muqtada al Sadr le notificara a sus seguidores que se retiraba de la política; lo que provocó que los manifestantes irrumpieran el Palacio Presidencial y del Gobierno de Bagdad.
Las protestas causaron 35 muertos y más de 250 heridos, de los cuales unos 100 corresponden a efectivos de las fuerzas de seguridad.
Ante la situación, las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron un toque de queda en todas las provincias de Irak, el cual fue levantado este martes.
El levantamiento de la medida surgió minutos después que Sadr instara a sus seguidores a retirarse del Palacio de Gobierno.
«Si en 60 minutos no se retiran de la sentada frente al Parlamento, dejaré de ser parte de la corriente sadrista», advirtió.
Ante esa petición, los partidarios del líder empezaron a abandonar de la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra el Palacio Presidencial y del Gobierno.
Asimismo, pidió disculpas a la población por lo que está sucediendo.
«Estoy muy triste y cansado por lo que sucede en Irak», expresó en relación a las protestas que se registra en el país.
La crisis política en Irak ya lleva unos 10 meses, dado que no han podido alcanzar un acuerdo para definir quién será el nuevo presidente y así formar la próxima administración.
Por esto, la retirada de Muqtada al Sadr, fue el último gran golpe en un contexto en el que Bagdad tiene un funcionamiento congelado; y ahora se repiten los hechos violentos entre seguidores del religioso y fuerzas de seguridad.