Este martes, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, rechazó el informe de la Misión Independiente de la ONU para la Determinación de los Hechos y lo calificó de «engañoso» ya que este grupo de trabajo nunca ha pisado suelo venezolano y «se limita a reiterar las mismas falsedades propugnadas por sectores extremistas del país»
A través de sus redes sociales, Gil llamó «seudomisión» a esta misión de la ONU que nuevamente emiten un informe para hablar mal del país. «Una y otra vez, esta mal denominada ‘Misión de Determinación de los Hechos’, que nunca ha pisado suelo venezolano, evidencia que su único objetivo es promover un cambio de régimen que permita la explotación de Venezuela y sus recursos naturales», afirmó el funcionario, pese a que la presidenta del grupo, Marta Valiñas, ha explicado que la misión no ha ido al país caribeño porque la Administración de Nicolás Maduro «no lo quiso» y «no permitió hacerlo».
Por otra parte, el grupo de la ONU sostuvo que las protestas poselectorales en contra de la victoria contundente del presidente Nicolás Maduro el pasado 28 de julio fueron «reprimidas», con detenciones «arbitrarias» y violencia contra los manifestantes, y que la «represión» contra la oposición se intensificaron el 10 de enero.
Ante esta aseveración, «Su verdadera preocupación no son los derechos humanos, sino los intereses económicos de las potencias occidentales», afirmó en un mensaje en Telegram tras la intervención del embajador Alexander Yánez ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.
También señaló que el documento carece de imparcialidad y rigor científico, respondiendo únicamente a una agenda diseñada para satisfacer a países que se dicen defensores de los derechos humanos, pero guardan silencio ante el genocidio en Palestina.
El embajador criticó el presupuesto de más de seis millones de dólares destinado a la misión y denunció que el 85% de esos fondos se usa para pagar a un personal que nunca ha estado en Venezuela.
