La noche de este sábado, miles de israelíes salieron a protestar en contra del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para exigirle la liberación de rehenes de Hamas y el cese a los ataques en la Franja de Gaza.
Esta es la primera manifestación en contra del primer ministro israelí desde que iniciaron los ataques el pasado 7 de octubre de 2023.
Los miles de manifestantes salieron a las calles de Tel Aviv y otras ciudades con pancartas que decían “estamos gobernados por idiotas”.
Asimismo, otro grupo de manifestantes se concentraron frente a la casa del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la ciudad costera de Cesarea, donde hubo enfrentamientos leves con la policía.
Los israelíes le reprochan al primer ministro su negativa a acordar un nuevo cese el fuego que permita la liberación de los rehenes.
Para los manifestantes israelíes el primer ministro Netanyahu es el culpable del ataque que perpetró Hamás el 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos israelíes y 250 rehenes.
A lo que se suman, al menos 7 mil personas desaparecidas bajo los escombros, las cuales probablemente estén muertas.
Desde ese momento, los ataques en Gaza no han parado, dejando un saldo de más de 22 mil palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños.
Ante este escenario, exigen la renuncia de Benjamín Netanyahu y la celebración de nuevas elecciones.
Hasta el momento, solo 110 rehenes han sido liberados con vida, 86 israelíes y 24 extranjeros. La mayoría de ellos recobró su libertad a finales de noviembre, durante una tregua de una semana que permitió su intercambio por 240 palestinos detenidos sin cargos en cárceles israelíes.
Juicio contra Israel por genocidio
Para este jueves 11 y viernes 12 de enero de 2024 están pautadas las audiencias en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, para tratar la solicitud presentada por Sudáfrica contra Israel.
Las autoridades sudafricanas pidieron establecer medidas provisionales para “proteger contra daños mayores, graves e irreparables, los derechos del pueblo palestino en virtud de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”.