La entrada del pelotero venezolano Miguel Cabrera al club de los 3 mil hits y 500 jonrones es sólo cuestión de tiempo.
Con Cabrera a tan sólo 9 imparables de los 3 mil hits, el toletero veterano de los Tigres está a las puertas de uno de los clubes más selectos en la historia del béisbol.
Cabrera ha pasado 15 años con los Tigres, con quienes ha dado 2.147 de sus 2.989 inatrapables. En Detroit, Cabrera ha sumado dos premios a Jugador Más Valioso, una triple corona, cuatro títulos de bateo de la Liga Americana y siete convocaciones al Juego de Estrellas. Además, ganó la Serie Mundial del 2003 con los Marlins.
Con Cabrera tan cerca de la historia, los dejamos con un vistazo a los otros miembros del club de los 3 mil imparables y 500 bambinazos.
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Hank Aaron
Es complicado hablar de los logros más notables del béisbol sin mencionar a Hank Aaron y esta lista no es diferente. Aaron conectó 755 bambinazos y 3.771 hits durante su carrera de 23 años con los Bravos y Cerveceros.
El miembro del Salón de la Fama disparó 30 jonrones en una campaña 15 veces, ligó para .300 o mejor en 14 ocasiones y dio 200 hits o más en tres temporadas. Aaron rompió el récord de cuadrangulares de Babe Ruth en 1974 y se mantuvo como el líder de todos los tiempos en ese departamento hasta el 2007.
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Willie Mays
Uno de los grandes toleteros en la historia del juego y también miembro de Cooperstown, Mays fue la definición de la palabra consistencia durante su carrera de 23 años en MLB. Mays debutó en 1948 con los Birmingham Black Barons de las Ligas Negras, antes de estrenarse con los Gigantes de Nueva York en 1951.
Además de encabezar su circuito en cuadrangulares en cuatro ocasiones, Mays también líderó las Mayores en bases robadas cuatro veces y fue campeón de bateo en 1954. Convocado 24 veces al Juego de Estrellas, Mays se retiró en 1973 con 3.293 hits, 660 jonrones y un promedio de bateo de por vida de .301, números todavía más impresionantes cuando se considera que perdió la mayoría de la campaña de 1952 y todo 1953 mientras cumplía servicio militar en la Guerra de Corea.
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Eddie Murray
A pesar de nunca haber encabezado su liga en hits ni promedio de bateo durante su carrera de 21 años, Murray igual se las arregló para terminar en el Salón de la Fama. El Novato del Año de la Liga Americana en 1977 se retiró con 3.255 imparables y 504 vuelacercas.
El mejor trecho de la carrera de Murray fue entre 1982 y 1985, cuando empujó 110 carreras o más en cuatro años seguidos, culminando con una campaña de 31 cuadrangulares y 124 remolcadas en 1985. Murray empujó más carreras (996) en los años 80 que cualquier otro bateador.
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Rafael Palmeiro
Aunque sólo fue convocado cuatro veces al Juego de Estrellas, el cubano mandó como pocos en la década de los 90. Figura en Texas y Baltimore, Palmeiro sacó 569 jonrones, empujó 1.835 carreras y acumuló 3.020 hits durante su paso de 20 años por la Gran Carpa.
Después de dejar Texas en 1994 y arribar a Baltimore (donde conectó 233 de sus cuadrangulares), Palmeiro regresó a los Rangers en 1999 para poner la que probablemente fue su mejor temporada, bateando .324 con 47 vuelacercas y 148 remolcadas. La carrera de Palmeiro no estuvo exenta de controversias, con su suspensión en el 2005 tras dar positivo en una prueba antidopaje.
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