El futbolista argentino Lionel Messi dejó plantado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca, donde recibiría la Medalla Presidencial de la Libertad.
Messi estaba invitado este sábado a una ceremonia en la Casa Blanca, donde Biden le otorgaría el galardón civil más alto de la nación.
La Medalla Presidencial de la Libertad que se otorga a personas que hagan hecho contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad del país norteamericano, la paz mundial u otros importantes esfuerzos sociales, públicos o privados.
A juicio de la Administración de Joe Biden, «Lionel Messi es el jugador más laureado de la historia del fútbol profesional».
«Apoya programas de salud y educación para niños de todo el mundo a través de la Fundación Leo Messi. Y es Embajador de Buena Voluntad de Unicef«, comentó la Casa Blanca.
Tras conocer la invitación, el astro argentino le anticipó a la Casa Blanca que no asistiría al evento por conflicto de agenda y compromisos previos.
En el evento, Joe Biden también entregó la Medalla Presidencial de la Libertad al filántropo multimillonario George Soros y a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Este hecho generó múltiples críticas en redes sociales, donde diversas personalidades de Estados Unidos le recordaron el prontuario de Soros y Clinton.
«Hillary Clinton abandonó a nuestros Navy Seals [soldados de equipos de Mar, Aire y Tierra de la Armada de EE.UU.] en Libia y George Soros gastó millones eligiendo a políticos blandos con el crimen que dejan que los delincuentes generen caos en nuestras principales ciudades. Esto es una vergüenza nacional», declaró el senador de Montana Tim Sheehy.
El senador senador Josh Hawley reprochó a Joe Biden por estar «pasando sus últimos días en el cargo preguntándose, ¿cómo puedo deshonrarme aún más?».
«Y este es solo el último ejemplo. Hillary Clinton debería haber sido procesada, no celebrada con el más alto honor civil de la nación», declaró Hawley a The New York Post.
Además, del excomisario del Departamento de Policía de Nueva York, Ray Kelly, aseveró que no podía «pensar en nadie que haya hecho más para socavar el estado de derecho en este país que George Soros».
