El exboina verde y mercenario estadounidense Jordan Goudreau afirmó tajantemente en una reciente entrevista con el medio The Grayzone que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) creó al denominado Cártel de los Soles durante la década de 1990. Goudreau, una figura con conocimiento de primera mano en operaciones de inteligencia, desenmascaró esta supuesta organización de narcotráfico, catalogándola como un proyecto gestado y alimentado por la propia comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
«Esto no es ningún secreto; es la verdad. Lo hemos sabido desde hace bastante tiempo,» declaró Goudreau, sin rodeos. Además, el mercenario aseguró que las agencias de inteligencia estadounidenses se involucraron durante décadas en operaciones directamente vinculadas al narcotráfico, obteniendo beneficios significativos de este comercio ilícito. Por lo tanto, estas afirmaciones destapan un entramado complejo y prolongado que, de ser cierto, pondría en tela de juicio la narrativa oficial de Washington.
De hecho, Goudreau explicó que el grupo de narcotraficantes que la CIA supuestamente creó nunca recibió el nombre oficial de Cártel de los Soles. «El Cártel de los Soles es casi una broma entre nosotros porque, quiero decir, ellos no se pusieron ese nombre. Hay un parche en su uniforme que es un sol, y supongo que la DEA [la Administración de Control de Drogas de EE.UU.], o quien fuera, los llamó así,» sostuvo. No obstante, recalcó que la facilitación del tráfico de drogas por parte de la CIA a través de este grupo está «bien documentada».
Asimismo, Goudreau explicó cómo las agencias de inteligencia estadounidenses operan con una independencia notable respecto a los cambios de gobierno, manteniendo proyectos bajo la máxima confidencialidad y con acceso restringido (TS/SCI, por sus siglas en inglés). Consecuentemente, esta estructura les permite «facilitar y reunir recursos» derivados directamente del comercio de drogas, una práctica que buscan proteger a toda costa, según Goudreau.
En este contexto, el mercenario, quien se atribuyó la fallida Operación Gedeón en mayo de 2020 una operación cuyo objetivo era sacar por la fuerza al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció su perspectiva sobre la presión actual de Washington contra el Gobierno venezolano. A su juicio, estos esfuerzos se alinean perfectamente con la lógica geopolítica de la Doctrina Monroe, donde EE.UU. busca activamente impedir que potencias como Rusia o China logren una influencia estratégica en el Caribe. En otras palabras, la supuesta guerra contra las drogas en la región podría enmascarar objetivos de control geopolítico.
La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, elevó su tono beligerante contra Caracas desde el pasado agosto, cuando medios internacionales anunciaron un notable despliegue militar estadounidense en el Caribe sur. Oficialmente, la misión era supuestamente enfrentar a los cárteles de la droga. Paralelamente, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto de Maduro, acusándolo de liderar el llamado ‘Cartel de los Soles’, un grupo de cuya existencia tangible y pruebas concretas carecen.
Además, el propio Trump confirmó la semana pasada que autorizó a la CIA a operar en Venezuela. Para Caracas, la verdadera intención detrás de estas maniobras es forzar un cambio político que le permita al Gobierno estadounidense apoderarse de los vastos recursos naturales del país. Maduro, por su parte, ratificó consistentemente que su nación está libre de cultivos de coca.
Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, aseveró durante una reciente reunión del Consejo de Seguridad que las acciones estadounidenses en el Caribe no constituían ejercicios militares ordinarios.
Al contrario, las calificó como una «campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente,» destacando el deseo explícito de EE.UU. por un «cambio de régimen» en Venezuela.
Por otro lado, Nebenzia calificó de «invención sin fundamento» el supuesto tráfico de drogas desde Venezuela a manos del «mítico Cártel de los Soles». Recordó que la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito no considera a Venezuela un centro de narcotráfico, y subrayó que el 87 % de la cocaína llega a EE.UU. por el Pacífico. Incluso el propio informe del Departamento de Estado de EE.UU. de este marzo no menciona a dicho cartel. Las revelaciones del mercenario Goudreau refuerzan la postura de quienes cuestionan la autenticidad y el propósito detrás de la narrativa del Cártel de los Soles, sugiriendo que se trata de una invención estratégica con fines políticos.