Los mercados internacionales, incluyendo a Panamá, enfrentaron una jornada trágica este lunes. Los inversionistas vieron cómo sus carteras se resentían ante la incertidumbre generada por la guerra comercial entre EE.UU. y China. La respuesta de China a los aranceles impuestos por Donald Trump marcó el tono de una jornada financiera sombría, donde los números rojos dominaron el panorama.
En Asia, el índice Nikkei 225 en Tokio se desplomó un 7,35% durante el comercio matutino, tras caer un 2,75% el viernes anterior. Mientras tanto, el índice Kospi de Seúl también mostró resultados negativos, disminuyendo en un 4,8%. La Bolsa de Shanghái enfrentó una fuerte caída de casi 200 puntos, lo que representa una pérdida del 5,3%.
Por su parte, la bolsa de Shenzhen no se quedó atrás y retrocedió 800 puntos, alcanzando un descenso del 7,3%. El índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong mostró una de las caídas más drásticas de la jornada, cediendo alrededor de 1.930 puntos, lo que equivale a una baja del 9%.
En Europa, la situación no fue diferente. Los futuros bursátiles, que son contratos de compra y venta de productos con fecha y precio preestablecidos, cayeron más del 4% en Fráncfort. En París, los futuros sufrieron una baja de casi el 3%, mientras que en Milán, se observaron pérdidas superiores al 5% una hora antes de que comenzaran las operaciones. Al abrir los mercados, la bolsa de Fráncfort experimentó una leve recuperación, aumentando en un 10%, aunque la mayoría de los índices bursátiles en Francia, Bélgica, Austria, Alemania, Polonia, Países Bajos, Suiza y Suecia cayeron en promedio cerca del 6%.
Los índices IBEX 35 de España, PSI de Portugal, PX de la República Checa, así como el OMX de Dinamarca y Finlandia, cayeron más del 5%. El FTSE italiano y el BUMIX húngaro registraron pérdidas superiores al 7%, mientras que el FTSE 100 británico vio un descenso mayor al 4,5%.
La jornada negra de hoy resalta la volatilidad y el impacto que tienen las tensiones comerciales en los mercados internacionales, incluyendo a Panamá, donde los ecos de estos movimientos financieros resuenan en el entorno económico.