¿Cuántas veces ha convocado al diálogo el presidente Nicolás Maduro? ¿Han respondido los voceros de oposición a este llamado con diligencia? ¿Hace falta mayor voluntad política por parte de los detractores del gobierno revolucionario para conciliar la paz en el país?
A pocas semanas de haberse dado un paso al frente con la intención de dialogar en Noruega, las expectativas de que esas conversaciones lleguen a buen puerto están en puntos suspensivos.