Atilio Borón anunció la intensificación de los niveles agresivos de los EE.UU y sus aliados, en la medida en que fueran perdiendo terreno en esta guerra hibrida. Un ejemplo, entre otras cosas, de esta pérdida es la guerra de Ucrania por la última Contraofensiva en la que no resultó ganador Zelenky.
Lo noticioso es que tras este fracaso cada vez más se piensa en la firma de un acuerdo de paz. Fue patético ver por televisión su discurso cuando acompañado de Biden, recibió la negativa de los republicanos anunciándole que no le darían más presupuesto para la guerra.
Otras situaciones a favor de la humanidad que parecieran negar esa guerra que indudablemente estaría en contra de los BRICS, es la posición de Egipto el 1 de enero, después de su incorporación a los BRICS, en la que se declara abrir un mirador a favor de esta organización hacia Oriente Medio y el Norte de África. Situación que contribuirá significativamente en el comercio del grupo con la región, ofreciendo así una gran oportunidad de desarrollo.
Podríamos analizar que en algo pudo haber influido esta iniciativa en los recientes ataques guerristas en Oriente Medio, por ejemplo, el ocurrido el 3 de enero cuando se registraron dos explosiones que provocaron la muerte de 91 personas en la ciudad iraní de Kermán. El Estado Islámico se atribuyó la autoría del atentado. Este ocurre cuando una procesión avanza hacia la tumba del Comandante Iraní, Qasem Saleimani asesinado durante la presidencia del supremacista Donald Trump.
La suspicacia acerca de los que estarían detrás del Estado Islámico, la pone en claro, Mohammad Jamshidi, adjunto del presidente iraní Ebrahim Raisi, señalando como reales responsables del atentado, a Israel y Estados Unidos. No es posible dudar por cuanto en otras ocasiones Israel ha sido aliado del Estado Islámico.
La guerra en la Franja de Gaza dirigida al exterminio del Estado Palestino, habría que visualizarla como parte de una estrategia de EE.UU, la OTAN y la Unión Económica Europea dirigida a mantener el control, mediante la guerra de una región estratégica como es el Medio Oriente, en la que occidente está perdiendo terreno ante los proyectos de los Brics, proyectos que alteran el orden mundial. La acción guerrerista pudiera estar fundamentada desde la visión de la Conspiración Abierta. Concepto del escritor británico H.G. Wells, quien, al igual que la mayor parte de los colegas de su época, estuvo naturalmente vinculado al servicio de inteligencia británico y desde siempre favoreció el despliegue de un plan maestro dirigido no solo a preservar el imperio sino a extenderlo a escala planetaria. En definitiva, el propósito era, como ahora, la implantación de un imperio que englobe todo el mundo bajo su control, la llamada globalización.
No dudamos que detrás de las acciones guerreristas de Gaza, pudiera estar como foco, como verdadero motivo, Irán. Valdría señalar una aseveración del analista geopolítico Alfredo Jalife:
“Irán constituye la intersección del nodo superestratégico de la ruta de la seda terrestre de China y del corredor del transporte Norte Sur que vincula a Rusia con la India”.
Los sucesos ocurridos recientemente en el Oriente Medio, anuncian escalada. Lo que hace suponer extender el conflicto a una crisis global.
El Secretario de Estado Antony Blinken visitará Turquía, Jordania, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto e Israel, y también tiene programada una visita a Cisjordania y Grecia. Debería meter en su ticket una visita a los hutíes, que tienen disturbados y asustados a los barcos que transportan a Israel. Habrá doble discurso, amenazará, pero sabe que el tiempo en que todo era suave y la gente echaba a correr, terminó. Sino que se lo pregunten a Níger y Gabón, Burkina Faso, Sudan y Guinea Conakry, Mali, donde sucedieron golpes de estados contra el colonialismo francés.
LOURDES MANRIQUE
ÚN.