Este martes, la Fuerza Aeroespacial del el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán lanzó una ola de misiles balísticos hipersónicos contra bases militares y de inteligencia de Israel clave en el corazón de los territorios ocupados, en respuesta al martirio del jefe de HAMAS, Ismail Haniya; el líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, y el comandante del CGRI, Abás Nilforoushan.
El CGRI sostuvo que su ataque estaba en consonancia con la legítima defensa del país basada en la Carta de las Naciones Unidas y en respuesta a los crecientes crímenes de este régimen con el apoyo de Estados Unidos contra el pueblo del Líbano y Gaza.
Por su parte, el embajador permanente de Irán ante la ONU destaca que ataques con misiles de Teherán contra Israel eran “necesarios” para restablecer el equilibrio en la región.
“La moderación que ha adoptado Irán no ha hecho más que envalentonar a Israel para que cometa crímenes aún mayores y más actos de agresión. Por consiguiente, la respuesta de Irán era necesaria para restablecer el equilibrio y la disuasión”, ha declarado este miércoles Amir Said Iravani en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU por la escalada de la violencia en Asia Occidental.
Ante tal panorama, ha dejado claro que “los ataques con misiles de Irán fueron una respuesta necesaria y proporcionada a los continuos actos terroristas agresivos de Israel durante los últimos dos meses”.
Asimismo, el representante iraní ha enfatizado que “la acción de Teherán estaba en plena conformidad con su derecho inherente a la legítima defensa bajo el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y era una respuesta directa a la reiterada agresión de Israel contra Irán”.
Con información de Agencias.